Hace tres décadas, los jóvenes sólo podían pensar en la tecnología y en proyectos relacionados con ésta a través de los (ahora) rudimentarios videojuegos o de lo que nos ofrecía el cine. Por ejemplo, Juegos de Guerra (1983), dirigida por John Badhan, que cuenta la historia de un estudiante de preparatoria que se convierte en hacker que poco a poco se va infiltrando en los sistemas secretos del Pentágono en plena Guerra Fría, gracias a su curiosidad, habilidad y conocimiento de los sistemas de su computadora personal.
Hoy, la programación (con fines positivos, obviamente) y el desarrollo de proyectos basados en la tecnología pueden ser aprendidos a edades muy cortas. DeKids, una propuesta diseñada hace casi tres años por Marco Velázquez, un estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), comenzó este proyecto como una causa personal, para ayudar a su hermano pequeño y a sus primos con una tarea de informática. Marco se dio cuenta de que los jóvenes se mostraban creativos, entusiastas y que tenían ganas de aprender más, por lo que les propuso enseñarles programación.
Así que lo que comenzó como una clase informal en la sala de la casa de los Velázquez poco a poco fue tomando forma de un ambicioso proyecto que los mismos chicos decidieron bautizar DeKids (http://dekids.com.mx). Este programa de estudio, alternativo, busca enseñar a niños de entre nueve y 12 años los valores del emprendimiento a través de la tecnología por medio de conocimientos técnicos, desarrollo de habili-dades de liderazgo, trabajo en equipo y pitching.
Poco a poco y a través de los comentarios positivos y las recomendaciones en las redes sociales fueron cada vez más los padres que se acercaron a Marco interesados en que sus hijos fueran parte de este programa. Al incrementarse el número de alumnos, Marco tuvo que buscar instalaciones y a otros expertos que lo ayudaran con la formación de los jóvenes interesados, siguiendo un programa diseñado por él mismo y que consta de tres niveles: emprendimiento, sistema de control de visiones, y asesoría de acuerdo al proyecto.
Este tipo de ideas, además de formar programadores, les da a los niños una visión emprendedora y los ayudan a pensar en estrategias para resolver problemas inmediatos de su propia cotidianidad, amén de despertar la imaginación y la creatividad con potenciales no sólo en asuntos informáticos, también artísticos.
José Sevilla, CCO de DINKBIT y colaborador activo de DeKids, asegura que es un proyecto que lo emociona, ya que esta ayudando a los niños a hacer trabajos que el comenzó a hacer cuando era ya mucho mayor, de modo que dice estar convencido que dentro de pocos años, aquel que no tenga conocimientos sobre tecnología desde muy temprana edad, estará inevitablemente condenado al rezago. Sería buena idea que las instituciones públicas de enseñanza tuvieran presente lo que se está haciendo en proyectos como DeKids. Inglés y computación, que se siguen vendiendo como asignaturas novedosas, están ya superadas, e ideas como DeKids muestran que no estamos aprovechando a tope el potencial, la capacidad e imaginación de las nuevas generaciones.
@Lacevos