Gabriel Regino García

Prevenir el feminicidio

30/10/2017 |02:09
Redacción El Universal
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En el año 2016, 104 mujeres perdieron la vida de forma violenta en la Ciudad de México. En lo que va de 2017 se han registrado 96 casos. Faltan ocho muertes más para igualar el número. ¿El lector de esta nota será la próxima víctima o autor?

El feminicidio es una expresión violenta que, además del homicidio, se caracteriza por circunstancias abusivas a la mujer, misma que social e históricamente ha padecido un patriarcado criminal.

La tipificación del feminicidio no debe ser observada como un triunfo, sino como un absoluto fracaso en la prevención de una cultura machista que hace de la mujer un objeto.

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México carece de mecanismos científicos y de interés para analizar las motivaciones criminales. La capital del país carece de una unidad de ciencias de la conducta que elabore perfiles criminales. El feminicida tiene características distintivas en su comportamiento que pueden ser avistadas con antelación al hecho.

Los hoteles y moteles comienzan a ser escenarios de esta violencia. Cierto es que se puede aludir a un conflicto de privacidad y control en los huéspedes. El hecho es que una alerta de género debe conllevar nuevos protocolos a estos establecimientos y ser aplicada obligatoriamente en todo el país, aunado a que, conforme al nuevo Sistema de Justicia Penal, los hoteles pueden ser imputados como corresponsables de no tomar las medidas de seguridad correspondientes.

No se trata de volver sicólogos criminales a los empleados de los moteles sino de que por disposición legal adopten medidas básicas como la identificación del conductor, el depósito de la misma durante su estancia, cámaras que identifiquen placas y modelo de vehículo, botones de pánico identificables en las habitaciones, entre muchas más.

Es inconcebible conocer de hechos en los que la víctima es cocida a puñaladas y que sus gritos se ahoguen en medio del ruido de un televisor y de una indiferencia criminal.

Evitar ocho muertes en las siguientes semanas es tarea de todos. Y una obligación para los años restantes.