Como usted sabe, en la mira de equilibrar el desarrollo del país, una franja norte industrializada y otra centro-sureste prácticamente artesanal, el 14 de diciembre de 2015 el Senado aprobó la Ley que sustenta los polos de desarrollo.
El escenario es similar al practicado por 130 países, con énfasis en China, colocándose en escena 4 mil zonas en cuyo marco se cobija el 41% de las exportaciones mundiales. El largo retraso entre el dicho y el hecho, aunque se caminó hacia los primeros amarres de proyectos, se explica por la exigencia de integrar en firme los incentivos reclamados para atraer inversiones y, naturalmente, el aplanado de la cancha.
Las firmas que le entren a la piñata tendrán exención del Impuesto Sobre la Renta al 100% durante una década, cobrándose solo el 50 en el siguiente lustro.
En paralelo, las empresas no pagarán el 50% de la cuota patronal del Instituto Mexicano del Seguro Social durante 10 años, aportando 75 durante los cinco siguientes.
La prebenda alcanza también a los impuestos locales como el de nómina.
Las firmas tendrán posibilidad de realizar sus trámites en una ventanilla única que aglutina desde licencias o permisos federales hasta documentos del ámbito local.
En la lista se anotan créditos blandos por parte de los bancos de desarrollo, con posibilidad de redención a 15 años, con énfasis en Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, además de apoyo de universidades locales para diseño de proyectos y su ejecución.
Quienes instalen plantas con mira a la exportación tendrá opción al 100% del esquema Inmex, es decir devolución de impuestos de ingreso para materias primas e insumos reclamados para la producción.
Los terrenos en que se instalen los centros fabriles tendrán tres opciones: pactar un comodato con el gobierno federal o local; adquirir el predio en propiedad a precio castigado, o arrendarlo.
Estamos hablando, en total, de 8 mil hectáreas.
Naturalmente, el gobierno estará en opción de pactar esquemas de inversión público-privada bajo los programas conocidos como APP.
La intención es extender las zonas a otras entidades federativas, con énfasis en Hidalgo, Campeche, Yucatán, Guanajuato…
El anuncio del arranque, banderazo al calce del presidente Enrique Peña Nieto, representa un bálsamo para comunidades con rezagos ancestrales.
La reactivación del Puerto Chiapas, quien opera al 10% de sus posibilidades, abre la puerta hacia rutas de comercio exterior con proa a Centroamérica, integrando en la jugada a la rica zona cafetalera del Soconusco.
En el caso del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se le ubicaría como una segunda puerta de salida y entrada hacia el Pacífico, con vía al Extremo Oriente, lo que aliviaría la saturación de Manzanillo.
En el lugar se ubicó una isla que por décadas permaneció desaprovechada, donde se planea un parque industrial.
La coordinación del escenario, como usted sabe, recae en el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, y en dos expresidentes de la Concanaco.
La ruta de la esperanza.
Balance general.
Cauteloso, el gobierno federal arriesgó una cifra conservadora para cubrir la factura de la reconstrucción tras los sismos de septiembre. Los 38 mil millones de pesos de que se habla estarían más o menos en línea con las existencias en caja y la posibilidad de más donativos externos e internos, lo que evita hablar de nuevos préstamos o de finalmente asumir el que lleva un lustro en la ventanilla del Fondo Monetario Internacional.
Como usted sabe, el gobierno rebasó con mucho el límite prudencial en materia de endeudamiento, lo que colocó al país al borde de la degradación en materia de calidad crediticia.
Lo cierto es que los estragos del terremoto integran no solo el costo de reconstrucción sino la paralización parcial de la actividad económica.
En este momento existen siete mil plantas fabriles en paréntesis de revisión. La normalización en el flujo de visitantes a las zonas dañadas durará al menos tres meses.
Las inversiones se mantienen detenidas en la cautela del incierto.
Ahora que la tragedia obliga a replantear el escenario en la zona del sur-sureste del país, es decir vivienda frente a chozas o casas rusticas, ofreciendo vías de recuperación económica de corto plazo.
De acuerdo a Consultores Internacionales el impacto equivaldrá a medio punto del Producto Interno Bruto.
Pierna de cerdo.
A plena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la Asociación Mexicana del Cerdo presentó una denuncia por supuesto dumping o precio inferior al del mercado de origen contra las empresas estadounidenses exportadoras de pierna de cerdo al país.
A diferencia de México, el producto no forma parte del menú tradicional del país del norte, por lo que prácticamente se considera de desecho. En ese marco Estados Unidos nos envió el año pasado 690 mil toneladas, equivalentes a 80% de sus exportaciones de carne porcina.
El país importa 44% del consumo nacional equivalente a 2.5 millones de toneladas. Lo cierto es que antes del acuerdo mercantil la producción local alcanzaba el 90%
del requerimiento.
Interjet solidaria.
En la larga lista de empresas que le han entrada a la solidaridad anote usted a Interjet. La línea aérea encabezada por Miguel Alemán Magnani ha transportado gratuitamente 40 toneladas de alimentos e insumos y a 150 rescatistas hacia las zonas afectadas de Chiapas y Oaxaca.
La empresa realiza un promedio de cuatro vuelos diarios a Oaxaca y cinco a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, llevando en todos los casos ayuda humanitaria de 15 organizaciones civiles.
Deuda vieja por nueva. Con la liquidación anticipada de papeles de deuda por 165 millones de dólares que vencían en 2020, Televisión Azteca cerrará a finales del mes próximo la cancelación de emisiones por 500 millones de billetes verdes.
La colocación de éstos se había pactado con un rédito de 7.67% y un precio “call” de 103. 85%.
La amortización se logró con una emisión de Certificados Bursátiles por 4 mil millones de pesos con menor tasa de interés.
albertobarrancochavarria0@gmail.com