Mochilazo en el tiempo

El guardián musical de la Catedral

En 1967 un incendio devoró las entrañas de la Catedral Metropolita, las llamas silenciaron por décadas las notas de los órganos monumentales. Después de varios intentos de recuperación, en 2014 recobraron su sonido. El protector de los instrumentos musicales, el sacerdote Felipe Galicia, asegura que tocarlos es la mejor forma de conservar los órganos

El guardián musical de la Catedral
09/08/2018 |23:00
Redacción El Universal
Periodista de EL UNIVERSALVer perfil

Texto y fotos actuales: Mario Caballero

Diseño Web:

Miguel Ángel Garnica

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De pronto, un sonido reverberante incide entre las columnas, las bóvedas y las naves que conducen hasta el Altar Mayor, es la acústica armoniosa de un órgano que provoca paz y reposo a los visitantes del santuario religioso más conocido en el centro de la Ciudad de México. La Catedral Metropolitana .

A pocos metros, situado en la nave central, entre el Coro de los Canónigos, uno frente al otro, se observan dos estructuras, son bellos muebles de madera fabricados en cedro y pino, la fina obra lleva el sello del estilo barroco, ambos tienen ornamentación exuberante, la talla es muy detallada.

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El Altar del Perdón de la Catedral Metropolitana ofrecía este aspecto, días antes  del  incendio. Foto de EL UNIVERSAL.  

Al interior del Coro se aprecian a detalle las caras internas de ambos órganos. A cada instrumento corresponde un hermoso mueble de madera, a lo largo del cuerpo de cada órgano se observan pequeñas figuras que parecen bañadas en oro . Son ángeles, cada uno carga un instrumento diferente: Es una Orquesta de Ángeles Barroco. Los mismos que acompañan la Coronación de la Virgen de la Asunción .

Los colosales muebles resguardan en sus entrañas nada menos que a los Monumentales Órganos de la Epístola (situado hacia el oriente) y en paralelo, en el lado poniente el Órgano del Evangelio , se trata de un conjunto de instrumentos gemelos considerados únicos en México .

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El retablo del  Altar fue  restaurado con piezas practicamente identicas a las originales. Foto: Mario Caballero.

Al tratar de ubicar al autor del sonido del melódico instrumento , en el área del Coro de los Canónigos, se distingue la figura de una persona vigilando el movimiento de un par de ágiles manos sobre el teclado que dan vida al conjunto de los dos instrumentos de viento. Es el padre Felipe Galicia, quién es Director del Coro de Catedral. Su designación ante la iglesia Católica es sacerdote y tiene la gloria de ser el protector de los órganos del Coro de Catedral .

Asimismo, se encarga de Coordinar el trabajo de sus dos organistas de planta quienes otorgan los servicios de la música litúrgica de Catedral. Los organistas dependen del Padre Galicia y son personas preparadas y seleccionadas por el sacerdote.

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Director del Coro de Catedral: Padre Felipe Galicia: Foto: Mario Caballero.

La adscripción como Director del Coro de Catedral del padre Galicia fue decidida por el entonces Arzobispo Norberto Rivera a finales de los años 90. Tiempo en que Catedral estaba en pleno rescate de obra civil, había andamios por doquier, mallas en las cúpulas y bóvedas y otros elementos de construcción en espacios que formaban parte del rescate del interior del recinto religioso.

En entrevista para EL UNIVERSAL , el Director del Coro platicó la titánica labor del rescate, la restauración, la conservación, la modificación, afinación y armonización de los Históricos Instrumentos.

De acuerdo con el padre Galicia, dentro de la restauración al interior de Catedral estaba incluido el rescate de los dos órganos, los cuales estaban deteriorados por el mal mantenimiento y la contaminación de los años 80 que permeó hasta las pieles –las maderas que hay al interior de cada órgano están cubiertas por pieles que al ser impregnadas por el polvo y filtraciones del agua provocaron un daño importante de todas las piezas, causa por la cual los instrumentos ya no tenían el adecuado uso musical – y la afinación de los mismos era imposible.

A partir de los años 90 permanecieron sin uso por casi una década. Sin embargo, los organistas que le antecedieron preferían tocar en órganos electrónicos de mala calidad y que obviamente no tenían ni el estilo ni el valor histórico que un recinto como la Catedral Metropolitana merecía. El padre refiere que a partir del año 2000 se emprende una tarea sin precedentes. El interés por la restauración de los dos instrumentos requería muchos recursos.

Gracias a La Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultura, al Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH ), las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, pero sobre todo a la generosa participación del empresario Alfredo Harp Helú, quién aportó el mayor porcentaje de los recursos económicos. Así dio inicio el intenso y constante trabajo de rescate para ambos órganos. A decir del padre Galicia, el proyecto de rescate del instrumento como tal, se logró por obra de la iniciativa privada.

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Aspecto de la restauración de los órganos pieza a pieza. Foto: EL UNIVERSAL.

Llegaba el momento de la recuperación total del afónico instrumento musical . El primer paso era realizar las investigaciones documentarías de ambos instrumentos, una vez que se tenía la historiografía de los dos, la siguiente etapa del rescate era separar el instrumento de los muebles que los contenían.

Los muebles de estilo barroco, así como las piezas sonoras de cada órgano quedarían resguardados en un taller que se formó exclusivamente en la Catedral, mientras que el instrumento como tal y toda su mecánica interior, pieza a pieza, sería llevado a Barcelona, España, en la provincia de Papiol, particularmente al taller del restaurador de órganos Gerhard Grenzing, de nacionalidad Alemana.

El costo total de la restauración fue de 15 millones de pesos, fue propiciada por un comité en el que participaron autoridades eclesiásticas, iniciativa privada, Conaculta, así como el INAH.

El Padre Galicia cuenta a EL UNIVERSAL que uno de los muebles de madera, el que cargaba al órgano del Evangelio, fue rescatado, en mínima parte por el INAH, ya que sólo se logró la recuperación de las esculturas que lo adornan .

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El restaurador  Gerhard Grenzing, explicando el  proceso para desmontar y regresar a su estado original ambos órganos. Foto: EL UNIVERSAL.   

En el caso del órgano de la Epístola, La Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural , auspició los costos de la recuperación del mueble. El padre Galicia apunta y reitera que el instrumento como tal se rescató gracias a la iniciativa privada.

En el año 2006 se inició con el Órgano del Evangelio, ubicado en el lado poniente para terminar su rescate en el año 2009. Ese mismo año, el padre Felipe Galicia hace una propuesta al empresario Harp Helú para el rescate del Órgano de la Epístola , pero las autoridades fueron omisas en tiempo para otorgar los permisos ya que se cruzaban las festividades del Bicentenario de la Independencia de México , por lo cual se extendieron las actividades del proyecto hasta que en 2011 se reinicia la recuperación del órgano.

La noche del martes 5 de marzo de 2014, en un evento de gala el recinto religioso y sus monumentales e históricos Órganos del Coro de la Catedral Metropolitana daban la pauta para la inauguración con un recital con el talento de Andrés Cea, de España, y el alemán, Jürgen Essl.

El conocimiento de las piezas de los órganos, así como la sonoridad, la limpieza interna, el mantenimiento y toda la labor como protector, la explica así el padre Galicia “las entrañas de los órganos del Coro de Catedral están compuestas por piezas mecánicas, no existe pieza eléctrica dentro ni fuera de los instrumentos, constan en su interior de tablones acanalados, además de más de 3 mil 600 flautas y aproximadamente 6 mil variaciones sonoras”.

“Desde el momento en que el dedo acciona la tecla, la misma mueve una varilla de madera la cual abre un mecanismo que permite escapar el viento a través de los diferentes conductos que hay para que llegue a cada flauta el viento”.

Los históricos instrumentos miden 14 metros de alto por 10 de ancho y 3 de profundidad. Como si estuvieran incrustados, como finas joyas entre dos enormes columnas, rodeados por las características naves que conforman la construcción de Catedral permanecen impávidos a 6 metros del suelo.

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Interior de los órganos del Coro de Catedral, se muestra parte del contenido instrumental. Foto: Catedral Metropolitana Web.

Para el padre Felipe Galicia, la conservación y mantenimiento del conjunto de órganos del Coro es vital y la mejor forma de hacerlo es tocarlos , lo que significa que siempre existe un desgaste por el uso, además de otro factor, el ambiental, la temperatura promedio en Catedral es de 19 grados centígrados.

“Los tubos al ser metálicos sufren alteraciones por el cambio de humedad, por tal motivo los Órganos del Coro están afinados a 415 vibraciones por segundo, es afinación barroca. Si la temperatura cambia la afinación debe ajustarse en el registro llamado lengüetería; flautas con forma de trompeta que al tener, como el nombre lo dice, una lengüeta dentro una laminilla muy delgada tiende a variar de acuerdo a la temperatura y sobre todo a la humedad. Esto se traduce en que cuando la afinación se ha movido se llama a un especialista que lo revisa alrededor de 6 o 7 veces al año para mantenerlo afinado siempre ya que el uso del instrumento es diario”, explica el guardián.

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Aspecto del mueble que contiene a uno de los órganos del Coro de Catedral, se observa el  teclado y los registros.  Foto: Catedral Metropolitana Web.

En 1967 ocurrió una tragedia dentro del espacio sagrado del recinto religioso , un inesperado incendio devoró decenas de obras de arte sacro, entre pinturas, estatuillas que fueron talladas en fino acabado de madera, retablos bañados en hoja de oro y sillería de época, sin embargo, el benevolente destino había colocado un manto protector alrededor de los órganos monumentales, de tal forma que algunas de sus piezas se vieron parcialmente afectadas, principalmente el órgano del Evangelio , algunos de los tubos se fundieron entre sí y entonces, la cavernosa voz del bello instrumento enfermó por algún tiempo.

El jueves 19 de enero de 1967, la primera plana de El Gran Diario de México informaba: “Una irreparable pérdida ha sufrido el Pueblo Mexicano”, en las líneas que daban aviso de la tragedia, EL UNIVERSAL hacia un llamado a los habitantes de la República Mexicana, para qué uniendo esfuerzos con las autoridades colaboraran económica y moralmente para la restauración de la Catedral Metropolitana .

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EL UNIVERSAL publicaba la  terrible noticia. Grandes perdidas,algunas irreparables debido al incendio en Catedral Metropolitina.

La respuesta de la iniciativa privada no se hizo esperar, el diario anunció en sus páginas que destacados miembros empresariales y de otros sectores manifestaron categóricamente que en la medida que fuese indispensable contribuirían a reparar los daños materiales en el menor tiempo posible.

Pero paso en tiempo sin tener muchas noticias de la restauración de los órganos, en un primer intento después del incendio, le fue asignada la tarea del rescate a la firma Holandesa Feltrop.

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Nota publicada en EL UNIVERSAL, en dónde se informa  la inmediata ayuda por parte de diferentes sectores de la Sociedad Mexicana ante la tragedia del incendio en Catedral.

Una vez concluidos los trabajos en los años 70, el rescate del Coro y los órganos , aunado al esfuerzo, la paciencia, la aportación de prominentes personajes ayudó en gran medida a que en 1972 se anunciará la limpieza de muchas piezas de importancia artística e histórica entre ellas, pinturas que databan de finales del siglo XVII, tomando hasta dos meses por pintura para lograr lucir su espléndida belleza original . Así fue el primer intento de restauración de los órganos gemelos de la Catedral.

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Estado del Altar del Perdón, prácticamente consumido por el incendio en 1967. Foto: EL UNIVERSAL.

Se sabe que desde 1530 había órganos en la Catedral de México, pero fue hasta 1668 cuando el Cabildo Catedralicio solicitó al Rey Felipe IV, un magno instrumento adecuado a la gran edificación.

Planeado en España, el encargado de construir el órgano de la Epístola, fue maestro Jorge de Sesma quién embarco el instrumento hacia el Nuevo Mundo en el año de 1690, pero antes lo probaría ante expertos, lo catalogaría, desarmaría, embalaría las piezas y escribiría a detalle las instrucciones para su armado en la Nueva España.

Fue hasta 1734 que se piensa en construir otro órgano que fuese lo más parecido al que ya existía. El arzobispo de México, siendo también Virrey de la Nueva España, Don Juan Antonio de Vizarron encomienda la misión al especialista organero, Joseph Nazarre, quién construiría un instrumento gemelo.

Al parecer, el maestro Nazarre se inspiraría en los modelos utilizados en la Catedral de Palencia para el diseño del instrumento que llegaría vía España hasta la Catedral Metropolitana de México en al año de 1735, le genialidad del maestro Nazarre, creó un fenómeno musical y fue llamado el Órgano del Evangelio. Además de restaurar el de la Epístola, el organero logró dar armonía a ambos órganos.

Para lograr la restauración de los órganos de la Catedral, el restaurador Gerhard Grenzing requería lograr un sistema especializado de conservación el cual permitiría al instrumento dar mantenimiento interno. La táctica era “crear un ambiente interno al órgano con un aire renovado, filtrado que protegería las pieles”. Si el resultado era favorable entonces llegaría a ser una primicia mundial en restauración y mantenimiento de órganos.

Las notas musicales del órgano seguirán dulcificando las almas de sus religiosos, el padre Galicia continuará con su loable labor como organista y director del Coro de los Canónigos y finalmente menciona, “los órganos son como mis hijos, son parte mía, los conozco a profundidad, sé que les duele cuando he llegado a tocarlos, si a la hermosa arquitectura de Catedral, con todas sus obras pictóricas y perfectas tallas se le quita la música algo le falta, no es que el recinto sea un ser vivo pero es un espacio que se manifiesta más allá de lo construido, de lo diseñado, es algo que debe fluir y la música lo da, es un arte vivo que se expresa en momento y circunstancia y los órganos se encargan muchas veces de hacer esa parte”.

Fotos antiguas:

Archivo EL UNIVERSAL.

Fuentes:

Hemeroteca EL UNIVERSAL. Entrevista con el Director del Coro de Catedral, sacerdote Felipe Galicia. Web de la catedralmetropolitanademexico.mx. Facebook: Órganos de Coro de la Catedral Metropolitana de México.