Mirar el cielo nocturno, saber cómo se ve la , o , Júpiter y Saturno, escudriñar en otros objetos lejanos de nuestra galaxia y de Andrómeda, y hacerlo de manera colectiva, a través de telescopios que se dispondrán de manera gratuita a lo largo de la Plaza de la Constitución es la meta de la, uno de los eventos astronómicos y de divulgación de la ciencia mas importantes que regresa de forma presencial, ahora al Zócalo —y con 90 sedes alternas en todo el país— para celebrar su 14 edición, el próximo sábado 3 de diciembre de las 15 a las 22 horas.

Después de dos ediciones virtuales, este año la fiesta de las estrellas se rige por el lema La Ciencia, Sustento para el Desarrollo, y contará con 60 carpas, en las que habrá actividades científicas como conferencias, talleres, demostraciones, exhibiciones y juegos de mesa. Además habrá proyecciones en los domos de tres planetarios.

Como parte de esta noche estelar proyectarán el audiovisual "El sonar de los planetas", de Noosfera, así como una instalación de imágenes del espacio y creaciones artísticas musicalizadas bajo una selección de Andrés Solís, con música experimental, de improvisación y contemporánea, de artistas como David Bowie y The Beatles, entre otros, que se han inspirado en el Universo. Entre las piezas incluidas destacan “Space Oddity” y “Across The Universe”.

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Pero sin duda, la observación con telescopios a la bóveda celeste, es el gran atractivo de este evento astronómico. El coordinador Nacional de la Noche de las Estrellas, el astrónomo , dijo en entrevista que el evento se realizará en diciembre debido a que el cielo usualmente se encuentra despejado y sin lluvias, lo que permitirá apreciar con nitidez objetos cercanos como la Luna, planetas como Marte, Júpiter y Saturno, así como otros objetos lejanos de nuestra galaxia y de Andrómeda.

José Franco detalló la relevancia de esta edición en comparación con las anteriores y brindó reflexiones sobre cómo los habitantes de la antigua Tenochtitlan utilizaron a las estrellas para orientarse en el tiempo y en el espacio.

“Es importante señalar que el Templo Mayor, donde ahora está el Zócalo, representó el corazón del cielo, y a su vez representó el punto donde se cruza la Vía Láctea con la Eclíptica; ahora tenemos la calle de Tacuba, que antes era una avenida importante para entrar a la antigua ciudad y está orientada de este a oeste, orientada alrededor de la Eclíptica; ahora lo que es la calle 20 de noviembre, orientada de norte a sur, representaba para los antiguos pobladores la Vía Láctea”, explicó

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Y para cerrar sus reflexiones, José Franco señaló : “Ahí en ese punto de cruce fue donde los habitantes pusieron el corazón de la ciudad que también era el corazón del cielo, el Templo Mayor tuvo esa significación religiosa y astronómica, por supuesto que hay un significado relevante de realizar esta edición de la Noche de las Estrellas en el Zócalo”.

El también Doctor en Física por la Universidad de Wisconsin-Madison destacó la importancia del evento para la divulgación de la ciencia entre el público en general, pero con el interés de ser un “gancho” para atraer a los más jóvenes al conocimiento científico.

“Utilizamos a la astronomía como un gancho para jalar a los jóvenes y a los niños para que se interesen en temas de ciencia y tecnología; la astronomía es una puerta amable que permite apreciar la bóveda celeste para que todos entren el conocimiento, es un pretexto para jalar a los jóvenes a conocer la ciencia”, expresó Franco.

El astrónomo recordó que la primera Noche de las Estrellas data de 2009, que fue el Año Internacional de la Astronomía, que se realizó también en el Zócalo capitalino, con antecedentes en febrero de 2008, cuando se hizo la observación colectiva de un eclipse solar.

A partir de ese año, además de las sedes a lo largo de varias ciudades de toda la República Mexicana, el evento ha logrado entrar a otros países. “Llegamos incluso a China, a lo largo de estas ediciones hemos tenido 48 sedes fuera de México”, indicó el astrónomo.

Y reveló algunos datos en conjunto sobre las 13 ediciones previas de la Noche de las Estrellas, que, en conjunto, suman más de 3 millones de asistentes, 856 sedes en todo el territorio nacional, la utilización de 17 mil 500 telescopios para ver las estrellas y la ayuda de 60 mil voluntarios aproximadamente.

Sobre los voluntarios de la edición 2022, el astrónomo informó que se contará con la ayuda de mil personas, entre ellas astrónomos aficionados, para las diferentes actividades a realizarse solamente en el Zócalo de la capital.

“Si bien las instituciones tanto gubernamentales y de Educación Superior participan y organizan, quien lo hace es la sociedad civil: los héroes de este evento son astrónomos aficionados y estudiantes, quienes llevan de la mano a todo el público que llega a conocer no solamente los objetos de la noche, sino a aprender de muchas áreas de ciencia”, enfatizó Franco.

La Noche de las Estrellas 2022 se incluye dentro de las actividades del año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible, impulsado por la UNESCO y por la ONU, con el objetivo de conocer los beneficios del desarrollo científico para el avance mundial.

Además esta velada astronómica celebrará a Galileo Galilei, quien falleció hace 380 años y es considerado un pionero de la astronomía y la física modernas.

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