Siete de cada 10 trabajadores de salud de hospitales y clínicas de Petróleos Mexicanos (Pemex) que han atendido a pacientes con Covid-19 o que han tenido contacto en algún momento con estos pacientes y sus familiares, presentan síntomas de deterioro de salud mental.
De acuerdo con una encuesta a trabajadores del Hospital Regional Minatitlán de Pemex, 70% del personal médico incluyendo enfermeras, paramédicos y auxiliares de diagnóstico y tratamiento han requerido valoración siquiátrica o intervención sicológica en la crisis sanitaria.
Los resultados de la encuesta fueron publicados en la Revista Médica de Petróleos Mexicanos, elaborada por la Subdirección de Salud de la petrolera, correspondiente al periodo enero-marzo de 2021, y los datos revelan que en esa clínica el porcentaje de afectación a la salud mental de su personal está arriba de los datos preliminares de una encuesta masiva a 9 mil 488 trabajadores de la salud de países hispanoamericanos, que arrojó que en “Latinoamérica uno de cada cinco trabajadores de la salud ha presentado síntomas de depresión al atender pacientes con Covid-19”.
Los primeros resultados del estudio regional arrojaron “un importante impacto de afectación no sólo física durante la pandemia, y ha expuesto que en la mayoría de los países no se cuenta con estrategias necesarias para proteger la salud mental de los trabajadores de salud, incluso en el personal administrativo de hospitales que atienden a pacientes infectados por el virus”.
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Las autoridades de salud de Pemex detectaron que en el Hospital Regional de Minatitlán, considerado de alta productividad para atención a pacientes infectados con coronavirus, con un total de mil 75 egresos hospitalarios hasta noviembre del año pasado por esa afección, y en donde laboran 316 trabajadores relacionados en la atención de esos pacientes, los síntomas que más notificó el personal fueron insomnio, irritabilidad y depresión.
Pemex detalla que en los pocos estudios que existen hasta ahora, se han identificado como posibles factores para influir en el estado mental de los trabajadores de la salud el número de casos confirmados y sospechosos, la carga de trabajo, el tipo o falta de equipos de protección personal (EPP), la amplia cobertura de los medios de comunicación, la falta de un esquema de medicamentos y los sentimientos de un apoyo inadecuado por familiares o compañeros de trabajo.
Para la encuesta realizada en el hospital de Pemex los trabajadores fueron seleccionados aleatoriamente de la base de datos del personal médico y paramédico asignados en áreas Covid-19.
El cuestionario constó de 16 preguntas con respuestas relacionadas al estado mental del trabajador, que incluye sensación de ansiedad, depresión, cambios de hábitos alimenticios, costumbres y consumo de sustancias nocivas como alcohol y drogas.
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Las preguntas se respondieron con SÍ o NO (cada respuesta afirmativa proporciona un punto y la negativa cero puntos) y se aplicó a un total de 218 trabajadores de salud del Hospital Regional de Minatitlán, es decir 69.9% del total que se encuentra con contacto en algún momento con pacientes o familiares con Covid-19.
El rango de edad fue de 23 a 71 años, con promedio de 42. Además, 72% (156) fueron mujeres.
De todos los trabajadores, 33.02% fueron asistentes (72 personas); 25.22% enfermeras (55); 10.55% camilleros (23); 8.71% químicos (19); 7.79% médicos especialistas (17); 6.4% trabajadoras sociales (14); 4.58% médicos generales (10) y 3.66% residentes de especialidades médicas (8). Además, 81% o 177 eran trabajadores de salud de primera línea.
Las mujeres tuvieron una afección mental más grave, pues 27 tuvieron puntuaciones de 7 o más, contra 10 de hombres.
En cuanto a los síntomas que más notificaron fueron insomnio, con 71 respuestas afirmativas (32.56%); irritabilidad, con 56 respuestas (25.68%), y depresión, con 15 afirmaciones (6.88%).
En las conclusiones del estudio se desprende que hay evidencia de “un importante impacto en la salud mental de los trabajadores de salud que se encuentran directamente relacionados a la atención de pacientes con Covid-19 en nuestro hospital”.
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La mayor parte de las personas afectadas fueron mujeres, enfermeras y casadas, lo que refleja la preocupación de que es un virus que se transmite de persona a persona, y la sensación de vulnerabilidad o temor a transmitirlo a familiares o hijos.
El ejercicio plantea que la aplicación de evaluaciones a los trabajadores de salud y la notificación de los resultados de forma continua e inmediata “es una herramienta útil para detectar de forma temprana síntomas del deterioro de la salud mental”.