Subastas eléctricas, ¿quién da más energía limpia?

El cambio climático es una amenaza para el planeta. El Acuerdo de París del que México forma parte establece un plan de acción mundial para limitar el calentamiento global a menos de los 2 °C. México tiene metas concretas y herramientas para transitar hacia las energías limpias y así cumplir con los compromisos adquiridos en este a   cuerdo firmado por 195 países.

Las subastas eléctricas de largo plazo —que son un instrumento que permite a privados sumar sus necesidades de energía a las de CFE Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB) para hacer compras consolidadas de largo plazo que resulten en mejores precios— son esenciales para lograr el objetivo de reducir las emisiones contaminantes, pues están impulsando proyectos de generación de energía limpia en 19 estados de la República.

A diferencia del modelo eléctrico anterior en el que se realizaba un número limitado de proyectos que eran definidos únicamente por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las subastas eléctricas de largo plazo del modelo eléctrico actual permiten el despliegue de numerosos proyectos que pueden implementarse por diversos actores al mismo tiempo, quienes asumen el riesgo de inversión por llevarlos a cabo.

En las tres primeras subastas que han realizado el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Secretaría de Energía (Sener) resultaron ganadores 78 proyectos de empresas nacionales y extranjeras; 47 de energía solar, 21 de energía eólica y 10 de otro tipo. Juntos representan 10% de la generación total actual y el despliegue de 9 mil millones de dólares.

Otro dato relevante es que México ha realizado las subastas de mayor capacidad de América Latina, logrando cada vez costos menores, lo cual ha permitido que la energía solar sea más competitiva que el gas natural y el carbón.

Tales han sido los resultados que el cuarto ejercicio de este tipo, que ahora corre a cargo del Cenace y de la CRE, ha conservado las características, en cuanto a diseño y ejecución, de las tres primeras subastas, con el fin de darle continuidad y certidumbre al desarrollo del sector.

La expectativa de la cuarta subasta es positiva en la medida en la que hay más interesados que en la edición anterior. Se tienen 34 empresas interesadas en la subasta, las cuales registraron casi 400 ofertas. Con base en estos datos, se estima que la inversión oscile entre los 4 mil millones de dólares y los 5 mil 200 millones de dólares. El fallo de la cuarta subasta de largo plazo se dará el 18 de diciembre de este mismo año.

Por otra parte, las subastas eléctricas de largo plazo son fundamentales para alcanzar las metas nacionales de generación renovable. La Ley de Transición Energética estableció las siguientes metas de participación de energías limpias como un porcentaje del total de la generación de energía eléctrica en el país: 25% para el año 2018, 30% para 2021, y 35% para 2024.

Adicionalmente, la estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios amplia esta visión hasta el año 2050 y establece, de forma no vinculante, que estos porcentajes de participación pudieran incrementarse a 40% en 2035 y 50% en 2050.

Así, con ayuda de las subastas eléctricas de largo plazo, México ocupa la cuarta posición de 71 economías con mayor atractivo para inversiones de energías limpias, sólo detrás de China, Jordania y Brasil, según Bloomberg New Energy Finance. Para esta agencia, México fue uno de los 10 países con mayor inversión en energías limpias en 2017, además se convirtió en el país con el mayor crecimiento de inversiones en el sector al invertir 516% más respecto a 2016.

En otro indicador, México avanzó del lugar 24 en 2014 al 9 en 2017 en el Índice de Atracción de Inversiones de Energías Renovables (RECAI, por sus siglas en inglés) que publica Ernest & Young.

Las subastas eléctricas de largo plazo impulsan la transición de México hacia las energías limpias acercándolo a los objetivos del Acuerdo de París, al tiempo que incorporan capacidad al Sistema Eléctrico Nacional, generan inversión y empleo.

La CRE está comprometida con su continuidad asegurando un piso parejo y certidumbre para todos los participantes en el ejercicio.

Comisionado presidente de la Comisión
Reguladora de Energía (CRE)