Nos dicen que, en el primer intento por democratizar al sindicato petrolero del país, no se logró erradicar viejas prácticas que afectan a los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex). Nos cuentan que Cristina Alonso, una de las candidatas a la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), entregó pruebas de supuestas irregularidades que se detectaron el pasado 31 de enero, día de las votaciones. En sus argumentos destaca que hubo acarreo, compra de votos y coacción. Otra presunta anomalía, nos dicen, es que Ricardo Aldana, ganador del proceso, no cumple los requisitos que marcaba la convocatoria. Por eso, Alonso pedirá a instancias nacionales e internacionales que se niegue la toma de nota y se reponga el proceso para garantizar una elección libre.

Capacidad desaprovechada

Parece cada vez más lejana aquella promesa de que México algún día fabricará 5 millones de vehículos en un año, pues la pandemia cambió todo, nos cuentan. Las plantas automotrices en el país sí tienen capacidad de fabricar 5 millones de autos anuales, pero la escasez de chips y una demanda de vehículos aún imprevisible en varios mercados a causa de la pandemia ocasionaron que en 2021 se usó apenas 59% de esa capacidad. En total, el año pasado se ensamblaron 2.9 millones de vehículos, y se dejaron de fabricar 585 mil 400 unidades por falta de chips. Ante ello, nos reportan que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de José Zozaya, está haciendo todo lo posible para que el gobierno mexicano se vuelva más sensible a la importancia que tiene el sector para la economía del país.

Apuesta por el Bajío

Nos comentan que la inmobiliaria Century 21, que dirige Gerardo Contreras, está apostando a la comercialización de inmuebles en la zona del Bajío, una de las más dinámicas y atractivas para los habitantes del Valle de México, por su cercanía con el Estado de México y la Ciudad de México. En 2020, el Bajío registró una inversión extranjera directa de 3 mil 266 millones de dólares y se espera que siga creciendo, pues es una de las zonas más competitivas del país. Para ello, la firma abrió una oficina en la CDMX para atraer compradores que quieren adquirir una segunda vivienda en Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí o Guadalajara. Actualmente se puede adquirir un terreno en esos estados a 2 mil 500 pesos por metro cuadrado, pero podría alcanzar un valor de 7 mil 500 pesos en poco tiempo, nos dicen.