La Secretaría de la Defensa Nacional () generará su propia electricidad para abastecer las necesidades del (Santa Lucía), para lo cual construirá una central de cogeneración a base de gas natural y diesel, clasificada como de abasto aislado, pues el fluido no se subirá a la Red Nacional de Transmisión.

La dependencia estima que con una capacidad total de generación (en condiciones máximas brutas) de hasta 20.6 megawatts (MW) podrá iluminar y mantener en operación las áreas del edificio terminal, torres de control para aviación civil y militar, hangares, servicios aeroportuarios y de pasajeros, aduana, terminal de carga, área de paquetería, entre otras instalaciones de la terminal.

La central eléctrica, según el permiso para generar energía eléctrica E/2253/GEN/2021 que la CRE le otorgó a la Sedena, estará integrada por un turbogenerador con capacidad en condiciones máximas brutas de 14.3 MW, cuatro motogeneradores de 1.2 MW cada uno y un motogenerador con una capacidad de 1.3 MW.

El permiso prevé que la central “atenderá las necesidades propias de energía eléctrica de las instalaciones sin transmitir dicha energía por la Red Nacional de Transmisión o por las Redes Generales de Distribución, por lo que se deberá entender como proyecto de abasto aislado”.

Este no es el único esquema de generación de energía eléctrica que la Sedena busca desarrollar. En su cartera de negocios está generar electricidad para sus instalaciones con celdas solares.

Aunque las características del proyecto están clasificadas como reservadas de acuerdo con el artículo 13 fracción I de la Ley Federal de Transparencia, por razones de seguridad nacional, obtuvo información sobre esa granja solar.

Se instalarán mil 148 paneles de 530 Wp sujetos a 480 KW de transformación para cumplir con lo especificado en el manual de interconexión correspondiente a generación distribuida, en cumplimiento con la Ley de la Industria Eléctrica vigente.

El resultado de la instalación será la producción de un millón 1.418 KWh/anual, es decir, 1 GWh/anual.

La Sedena calcula que el ahorro que podría obtener con la granja por el pago de energía eléctrica que le cobra la Comisión Federal de Electricidad será de aproximadamente 125.6 millones de pesos en los próximos 30 años, partiendo de la base de que el precio del kilowatt podría aumentar de 2.86 pesos a 6.75 pesos durante ese periodo.

El objetivo del proyecto, según el análisis costo-beneficio, es reducir el gasto corriente por concepto de energía eléctrica que le paga a Comisión Federal de Electricidad (CFE).

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