Debido al confinamiento por la pandemia de , un número importante de clientes de los bancos optó por realizar operaciones digitales y dejó de acudir a las sucursales, como medida para disminuir el riesgo de contagio del virus.

Sin embargo, el elevado número de transacciones provocó mayor incidencia de fraudes en el sistema financiero mexicano.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), al cierre de 2020 las reclamaciones de los clientes de los bancos por posibles fraudes robo de identidad, así como operaciones en banca electrónica, sumaron 4 millones 781 mil 840 casos, los cuales significaron pérdidas por 24 mil 870 millones de pesos.

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Tan sólo en el caso del fraude, se presentaron 4 millones 593 mil 966 reclamaciones por parte de clientes contra los bancos, lo que significa que siete de cada 10 quejas fueron por esa posible causa.

“Algo que se está viendo es que una de cada tres empresas en Latinoamérica está percibiendo un incremento en ciberataques desde el inicio de la pandemia”, explicó el líder de consultoría de riesgo cibernético en la firma especializada Marsh, Edson Villar.

“Los ciberdelincuentes están perfilándose mucho más que antes, están perfilando sus esfuerzos en aquellas industrias que están relacionadas con activos críticos. El mayor incremento de los ciberataques consecuencia de la pandemia está centralizado en la banca”.

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Ante un entorno en el cual el usuario debe ser cada vez más cuidadoso en la forma en que utiliza sus datos financieros en actividades que se han vuelto más comunes, como el comercio electrónico, los especialistas recomiendan desconfiar de páginas o mensajes que ofrezcan soluciones inmediatas ante problemas financieros, así como recetas milagro para obtener créditos, entre otras trampas.

“Podemos ser vulnerados en cualquier momento, con lo que se debe generar esa desconfianza positiva. No quiere decir que no se debe de usar la tecnología, pero sí tener un poco más de seguimiento al realizar operaciones cuando se pide información personal o financiera. Desconfiar de ese tipo de operaciones, ya que se usan para un fraude o robo de identidad”, explicó.

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Para tomar en cuenta

Las recomendaciones de los especialistas se orientan a evitar descuidos en el manejo de la información por parte de los usuarios de los servicios bancarios. Resaltan consejos como:

1.- Nunca compartir información financiera con terceros.

2.- Evitar conectarse en redes públicas y realizar operaciones desde aplicaciones bancarias.

3.- No realizar operaciones en sitios que parezcan sospechosos. Deben tener el icono de un candado en el navegador.

4.- Nunca atender llamadas procedentes de los bancos pidiendo claves o información financiera personal.

5.- No abrir ni interactuar correos electrónicos sospechosos donde se pida ingresar contraseñas y otra información financiera que comprometa al usuario en el manejo de sus datos.