Dentro de un mercado energético abierto a la competencia, como el de Estados Unidos, los inversionistas extranjeros difícilmente encuentran trabas de órganos reguladores como ocurre en México, aseguró César Cadena Canales, director general de .

En entrevista con , el mexicano propietario de dos empresas distribuidoras de combustibles en Texas subraya que, en el país vecino, y en especial en territorio texano, “no piden el pasaporte para hacer negocios: buscan gente que quiera invertir, gente seria”.

Al relatar su experiencia en la compra de dos compañías para participar en la distribución de combustibles, además de servicios asociados a esta actividad, señala que “ellos tienen su marco regulatorio, su mercado. La operación es diferente como lo ven allá y como lo vemos acá, es un mercado muy maduro, que incentiva a la inversión privada, sin etiquetar nacionalidad”.

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“El mercado texano es nada restrictivo, no es la generalidad en ese país. Hay estados con más regulaciones y más aspectos por cubrir, pero en Texas las autoridades del sector energético son bastante generosas, incentivan que inviertas”, agregó.

En su caso, este año se demoró 18 días concretar la compra de la firma estadounidense On-Site Fuels, dedicada a la distribución y comercialización de gasolinas y diesel en San Antonio, Austin y Corpus Christi.

Un año antes, en 2020, adquirieron Marshall Distributing, también en esa región, por más de 100 millones de pesos.

La expansión de Energex permite al grupo regiomontano fortalecer la relación comercial y de negocios con las petroleras estadounidenses, así como establecer acuerdos que se traducen en un beneficio para sus clientes, destacó Cadena Canales.

“Estamos dando otro paso en el mercado de Estados Unidos, rompiendo esquemas y probando que los mexicanos podemos comprar empresas fuera de México”, añadió.

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Señala que lo importante en un mercado abierto son las reglas, sean buenas o malas, pero son las mismas y no cambian a la mitad del partido.

“Eso está ocurriendo en México, dicen ‘todos los de amarillo ya tienen tarjeta’. ¿Por qué?, preguntas, y te responden ‘pues porque sí’”, explicó.

En México hay reglas, agregó, “pero los permisos están parados. Nosotros, por ejemplo, las plantas de almacenamiento que hemos construido todavía no tienen permisos, están paradas en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y no sabemos qué día las van a subir [a la red]. Y como oficialmente están en pandemia, no jalan”, dijo.

Otra de las diferencias entre México y Estados Unidos es que muchos trámites son impersonales, dijo, pues se envía por correo o internet, y la respuesta se recibe por esa misma vía.

“En México todo es presencial, tienes que perseguir a las autoridades para que te den respuesta, si es que la hay”, recalcó Cadena Canales.

Las políticas de México han dado como resultado que, al 26 de enero de este año, de acuerdo con la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), la inactividad de la CRE tiene detenidos casi 400 permisos correspondientes a nuevas estaciones de servicio o para cambio de marca.

Apenas el pasado 27 de diciembre, la Secretaría de Energía (Sener) decidió limitar la importación y exportación de gasolinas y diesel a jugadores privados, colocando candados.

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Además, en el debate están cambios constitucionales para revertir a la reforma energética de 2014, así como cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, con lo que se busca renegociar contratos con generadores privados, sobre todo independientes.

Cadena Canales aseguró que los inversionistas mexicanos en Estados Unidos buscan aprovechar el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones de empresarios del sector energético.

Para ellos, el negocio del combustible “ya no es tan importan te”, señaló.

Ahora se están enfocando a la energía solar o eólica. Piensan en poner paneles solares, aerogeneradores y se abren espacios que puede aprovechar el inversionista de cualquier otro país.

Hace días, Energex concretó la compra de On-Site Fuels, que se sumó a la adquisición de Marshall Distributing, una inversión total de 200 millones de pesos.

“Buscamos una compañía que complementara nuestra primera empresa con nuevos mercados y que nos ayudara con eficiencias de volumen”, explicó.

Energex, es la distribuidora más grande de diesel en México, y con las empresas en Texas se logró una operación estratégica y complementaria entre los mercados de ambos países.