La modernización de la Refinería Miguel Hidalgo (Tula) costará 55 mil 77 millones de pesos y se proyecta que deba estar lista en un plazo de 28 meses.
EL UNIVERSAL tuvo acceso a una ficha técnica del proyecto en el que se señala que el complejo petrolero procesará gasolinas y diesel limpio de ultra bajo contenido de azufre.
Además, una vez que opere a mayor capacidad el Sistema Nacional de Refinación (SNR), entre en actividad el complejo de Dos Bocas y aporte Deer Park, México estará en condiciones de exportar hasta 144 mil barriles diarios de diesel de calidad UBA.
Con este esquema, las autoridades del sector energético decidieron cancelar el proyecto de nueva refinería La Cangrejera, que se pretendía construir dentro del complejo petroquímico que se ubica en Veracruz.
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El documento de la filial Pemex Transformación Industrial (TRI) asegura que la implementación del proyecto “permitirá eliminar, al menos, 474 mil 150 toneladas al año de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera en una de las zonas más afectadas por la contaminación ambiental, pues la refinería de Tula abastece de manera directa, no sólo a la Zona Metropolitana del Valle de México (uno de los mercados más grandes del mundo) sino también al Estado de México, Hidalgo e inclusive una parte de Morelos”.
La apuesta del gobierno de la 4T es que “la producción incremental de la refinería Miguel Hidalgo, sumada a la producción de las otras cinco refinerías del SNR y de las refinerías de Dos Bocas y Deer Park, permitirán cubrir alrededor de 80% de la demanda nacional de gasolinas y el total de la demanda de diesel hacia finales de 2023”.
Esto supone que México tendrá que seguir recurriendo al mercado externo, vía las importaciones, para cubrir el mercado nacional, con el faltante 20% y con el volumen que tenga que adquirir de Deer Park, dado que al ubicarse en territorio extranjero, esta refinería deberá contar con los pedimentos de exportación que demanda el sistema comercial estadounidense.
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La ficha técnica de la modernización de la refinería de Tula detalla que, una vez en operación, se incrementará su producción de combustibles, llevándola a niveles diarios de 129 mil barriles de gasolinas, 30 mil de turbosina y 78 mil de diesel, cumpliendo con las más estrictas normas de calidad, entre otras, las del contenido máximo de azufre.
Agrega que la planta de Coquización Retardada convertirá las corrientes residuales del proceso de separación del crudo de las refinerías de Tula y Salamanca en gasolina, diesel, turbosina y coque del petróleo.
El proyecto incluye seis nuevas plantas industriales, así como la rehabilitación y modernización de las plantas: Reformadoras de Naftas 1 y 2, Recuperación de Azufre, Desaladoras en Primaria II, Desintegración Catalítica FCC-1 y FCC-2, Tratamiento y Recuperación de Gases U-600, así como la Hidrotratadora de Diesel U-800-2, con lo que se incrementará la confiablidad de la refinería, reduciendo su índice de paros no programados e incrementando la seguridad con la que opera.
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Este proyecto “no sólo moderniza la refinería llevándola a niveles de eficiencia, confiabilidad y producción de las mejores de su tipo en el mundo, sino que adicionalmente asegurará el abasto nacional de petrolíferos de alta calidad reduciendo las emisiones de azufre al medio ambiente”, añade la ficha técnica.
Durante su ejecución se estima una derrama económica asociada que incluye hasta 6 mil 332 empleos directos y alrededor de 9 mil 498 indirectos durante el pico de su construcción.