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Compras por internet, envío de remesas, pago de servicios y alternativa de inversión son algunos de los usos que cada vez más mexicanos les dan a las criptomonedas.

Bitcoin y Ethereum son las monedas digitales más populares en el país, y si bien aún existe temor al fraude y desconocimiento del dinero virtual, un segmento de la población ha comenzado a explorar las alternativas que ofrece este tipo de activos.

Según el Global Digital Report, presentado a inicios de 2019, elaborado por las firmas Hootsuite y We are social, México ocupa el tercer sitio en Latinoamérica con el mayor número de usuarios de internet que ya tienen alguna relación con criptomonedas, por debajo de Brasil y Colombia.

El estudio muestra que seis de cada 10 usuarios mexicanos de internet son propietarios o tienen alguna relación con criptomonedas.

De hecho, México se encuentra por arriba de la media global de 5.5 de cada 10 internautas con alguna relación con activos virtuales, y cerca de Brasil y Colombia, donde ocho y siete de cada 10 usuarios, respectivamente, se relacionan con este tipo de tecnología.

Los mexicanos se apropian de las criptomonedas
Los mexicanos se apropian de las criptomonedas

El estudio Criptómetro MX 2018 muestra que 35% de los mexicanos que ya tienen criptomonedas las usan para pagos o compras en línea, seguido de 32% que las mantiene en espera de un aumento en su precio y 15% que les ve potencial para el pago en establecimientos.

A la par, resalta que 47% ve con desconfianza este tipo de activos por temor a fraudes o a perder su dinero por algún ciberataque.

¿Dónde se usan?

Una de las plataformas para compra de criptomonedas, Bitso, dio a conocer recientemente un listado de al menos 80 lugares en México donde se puede pagar con monedas virtuales, así como las ubicaciones de cajeros automáticos donde este tipo de dinero se puede convertir en pesos físicos.

Por ejemplo, en el centro de Tijuana, Baja California, en Zona Gastro, existe un colectivo de foodtrucks muy cerca de la frontera con Estados Unidos, donde, además de los alimentos, los visitantes estadounidenses pueden pagar con criptomonedas, sin la necesidad de cambiar sus dólares, en tanto que los comerciantes no se ven afectados por el tipo de cambio.

Otro caso es en la Ciudad de México, en el espacio multicultural cine Tonalá, donde se aceptan pagos en Bitcoins, lo que lo convierte en una opción novedosa con variedad de oferta en entretenimiento.

También en la capital del país está el Bitcoin Embassy Bar, lugar donde se llevan a cabo reuniones para aquellos que quieren hablar de Bitcoin y otro tipo de criptomonedas, así como de novedades del mundo financiero tecnológico.

¿Cómo se utilizan?

Las monedas virtuales son una alternativa al dinero físico para realizar operaciones en el mundo digital. La primera en aparecer fue el Bitcoin en 2009 y actualmente existen más de 3 mil activos de este tipo en el mundo. La forma más sencilla de usarlas es mediante apps, en las cuales se deposita en comercios o a través de transacciones vía Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) del Banco de México (Banxico), para adquirir una fracción de criptomoneda.

Debido al bajo costo que implica hacer transacciones con estas monedas, el envío de remesas ya es una realidad con criptodivisas. Se calcula que en México unos 66 millones de dólares ya se mueven a través de dinero digital.

La proporción es baja si se considera que en abril los connacionales que viven o trabajan fuera del país, sobre todo en Estados Unidos, enviaron remesas a sus familiares por 2 mil 861 millones de dólares. Sin embargo, el potencial para las criptodivisas es importante.

En fechas recientes, el Bitcoin ha tenido una racha favorable en el mercado y, en la última semana, logró una ganancia acumulada de 200% desde abril, al alcanzar un valor de 13 mil dólares por unidad. Tocó su punto máximo en 2017, de aproximadamente 20 mil dólares.

¿Qué dice la ley?

A pesar de que las autoridades mexicanas diseñaron una regulación para las empresas tecnológicas financieras, conocida como ley fintech, dirigida a los préstamos colectivos, carteras digitales y criptomonedas, Banxico dejó fuera de la norma a las monedas virtuales.

Lo anterior significa que si bien no está prohibido su uso, no están supervisadas y, en caso de un fraude o caída de su valor, el dueño de la moneda queda sin protección y es muy probablemente que pierda su dinero.

“Comparándonos con los mercados globales, la consecuencia de la regulación mexicana sobre las criptomonedas es que en vez de estar del lado de países como Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, nos encontramos al lado de países como China, Bangladesh, Bolivia, Ecuador, que han establecido que las monedas digitales no deben existir en el sistema financiero”, señala el documento Termómetro fintech: los retos de la regulación, realizado por Banco Santander México, Endeavor, la embajada de Reino Unido en México y Finnovista.

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