La caída de 11.7% que tuvieron los flujos de capital foráneo captados por el país en 2020 rompió con una racha alcista de seis años y provocó un desplome de 50%, en particular en el rubro de nuevas inversiones, de acuerdo con datos que dio a conocer la Secretaría de Economía.
El retroceso se dio en medio de la pandemia del Covid-19 y en un año en el que la iniciativa privada nacional y extranjera pidió más certidumbre al gobierno mexicano ante los diversos cambios y ajustes en políticas públicas, sobre todo en materia de energéticos.
De enero a diciembre de 2020 los flujos de inversión foránea, de manera preliminar, se ubicaron en un total de 29 mil 79 millones de dólares, que contrastan con los 32 mil 921 millones que se captaron en 2019.
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Sin embargo, la peor caída se dio en las nuevas inversiones, al recibirse apenas 6 mil 397 millones de dólares, es decir, poco más de la mitad de los 12 mil 826 millones que se atrajeron en 2019.
Se trató del menor resultado para nuevos proyectos de inversión desde 2014, cuando se recibieron 4 mil 234 millones de dólares por ese concepto.
De EU, el mayor flujo
Estados Unidos fue el país de origen de la mayor parte de los flujos captados por México, con 39.1% del total, seguido por Canadá (14.5%), España (13.7%), Japón (4.2%) y Alemania (3.5%), entre otros países.
Las divisas extranjeras se destinaron mayoritariamente a proyectos de manufactura (40.6%), servicios financieros y de seguros (23.2%), transportes (9.8%), comercio (7.7%), minería (4.6%) y en medios masivos (4.3%).
La Secretaría de Economía reportó que los 29 mil 979 millones de dólares que se atrajeron el año pasado son resultado de la diferencia entre las entradas, por 39 mil 220 millones de dólares, y salidas, que se ubicaron en 10 mil 140 millones de dólares.
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Para la Secretaría de Economía esta reducción de inversiones extranjeras se registró en medio de una disminución de 42% de los flujos globales de inversión, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), es decir, algo ligado a los acontecimientos mundiales.
Sin embargo, a lo largo de 2020 organizaciones de la iniciativa privada como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), así como cámaras de comercio que representan a empresarios de otros países advirtieron que los cambios en la política energética desincentivan las inversiones.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que para incrementar los flujos de inversión “se requiere un entorno de certidumbre y reglas del juego claras y predecibles, que generen el ambiente propicio para atraer el capital privado, nacional e internacional”.