Los problemas de inseguridad pública siguen deteriorando la percepción del entorno económico conforme avanzan las campañas electorales, lo que ahuyentaría las inversiones.
De ahí que analistas consultados por el Banco de México (Banxico) se mostraron indiferentes al actualizar sus expectativas económicas.
Según la encuesta recabada por el instituto central entre 40 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, la gobernanza es el principal obstáculo para que avance la economía.
A los problemas de inseguridad pública y a la corrupción les dieron mayor peso como limitante, seguidos de la impunidad y la incertidumbre política interna.
Otros factores que impedirían su camino a la economía son la política monetaria y la inflación, por los aumentos en costos salariales.
Para 36% de los analistas, el clima de negocios empeorará en los próximos seis meses, contra 33% que así lo consideraba en la encuesta previa. En tanto, 56% estimó que seguirá igual, frente a 63% previo.
Además, bajó de 80% a 77% la proporción de quienes aseguran que la economía se halla mejor ahora que hace un año. En cuanto al momento apropiado para realizar inversiones, se debaten los optimistas contra los indecisos, con 46% y 38%, respectivamente.
Castigan IED
El deterioro del entorno se reflejó en las estimaciones para la inversión extranjera directa (IED) que podría captar México, pese a que todo juega a favor por la relocalización de capitales (nearshoring). Los especialistas castigaron el pronóstico de la IED para este año a 39 mil 350 millones de dólares, cuando hace un mes se estimaron 40 mil 190 millones de dólares. Lo mismo para 2025, al pasar de 42 mil 118 millones a 40 mil millones.
Por eso no movieron sus expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este y el siguiente año, quedando en 2.40% y 1.80%, en cada caso. Tampoco para la inflación general, que se mantuvo en 4.10% para 2024 y 3.70% para 2025.
El máximo nivel que le dieron algunos especialistas a la inflación general para este año se redujo de 5.03% a 4.60%, y para el siguiente año pasó de 4.50% a 4.44%.
Para la inflación de marzo, dato que el Inegi dará a conocer el 9 de abril, anticipan que tuvo un aumento mayor al previsto, con un ajuste de 0.37% a 0.48% a tasa mensual.
Sin embargo, sigue la preocupación de los especialistas por la inflación subyacente, lo que se mostró en el cambio al alza del consenso.
La fortaleza del peso con relación al dólar estadounidense se mantiene, previeron, al proyectar una paridad más baja para el cierre de este año, de 18.10 unidades, desde 18.31 que se anticipaba hace un mes. Para 2025 el consenso situó la cotización por debajo de 19 unidades, en 18.85 pesos por billete verde.