cartera@eluniversal.com.mx

Mejoras al sistema de pagos, a la infraestructura bancaria y enfrentar el tema de fraudes, representan los principales retos para la adopción fintech en México y avanzar hacia un sistema de banca abierta que favorezca la inclusión financiera.

“La implementación exitosa requerirá reducir la fricción en los servicios de pago digital, actualizar la infraestructura bancaria, abordar el fraude, adoptar estándares técnicos comunes y comprometerse con una amplia gama de partes interesadas, entre otras medidas, para garantizar la sostenibilidad”, destaca el documento, ¿Cuál es el potencial de la banca abierta en México? de la embajada británica en nuestro país.

El texto señala que la aprobada ley para regular a las fintech en México, combinada con el creciente movimiento mundial de banca abierta, crea las condiciones perfectas de contexto y oportunidad para el desarrollo del sector financiero en el país.

“Los consumidores mexicanos se beneficiarían de más y mejores opciones en lo que respecta a los servicios financieros y los excluidos financieramente se beneficiarían de mejores soluciones que les permitieran acceder a la gama completa de beneficios que ofrecen las instituciones”.

Las autoridades regulatorias del país están a tres meses de presentar las leyes secundarias de la ley fintech que aplicarán para las empresas de financiamiento colectivo o crowdfunding, monederos electrónicos, y sentará las bases de operación para el uso de criptomonedas en el país.

Este contexto se combina con la tendencia internacional conocida como banca abierta, donde se permite que terceros se conecten a los sistemas de los bancos, principalmente para el desarrollo de nuevos productos financieros y mayor conocimiento de los clientes.

“Los bancos tendrían la oportunidad de ampliar sus servicios y llegar a nuevos mercados. Empresas fintech y bancos podrían colaborar de manera más fluida y crecer, y los inversionistas se beneficiarían de mejores opciones para colocar su dinero”, explica el texto.

Destaca que actualmente, en el mercado mexicano el desarrollo, la implementación y la adopción de una estrategia de banca abierta tienen sus desafíos de cara al cambio de gobierno a partir de diciembre próximo.

“Para capitalizar esta oportunidad, debe seguirse una hoja de ruta procesable para asegurar que el país haya desarrollado una banca abierta antes de noviembre de 2018, a tiempo para el cambio de administración. No hay mejor momento que ahora para que México revolucione su ecosistema de servicios financieros”.

Resalta que México tiene una oportunidad única para unirse a los pioneros de la banca abierta global y liderar el camino para optimizar la inclusión financiera.

Google News

Noticias según tus intereses