Los hogares mexicanos ahorran más comprando en los supermercados que en los tianguis, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Empresarios consultados por EL UNIVERSAL explicaron que los supermercados ofrecen mejores precios porque adquieren grandes volúmenes de mercancía e imponen las condiciones de compra a sus proveedores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó ayer a la población a comprar en tianguis en lugar de los supermercados.
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“Está muchísimo mejor el tianguis, ¿no? Sí, los que se ponen un día a la semana, hay que irle a comprar a ellos, además ellos les compran a los productores, hay que ayudarlos. Bueno, ya me estoy metiendo en otras cosas, que cada quien compre donde quiera”, mencionó en su conferencia mañanera.
Sin embargo, comprar en supermercados ha sido más barato al menos en los últimos cuatro años, según Banxico.
De una muestra de ocho tipos de tienda, los supermercados, como Walmart y Soriana, son los segundos que ofrecen productos más económicos, sólo detrás de los clubes de precios, como Sam’s Club y Costco. Estos últimos cuentan con un modelo de negocio basado en hacer descuentos por cantidad.
Los tianguis son el tercer tipo de negocio con mercancías más caras, sólo detrás de las tiendas de conveniencia, como Oxxo o 7-Eleven, y las especializadas.
Los consumidores pueden ahorrar en promedio 0.9% al comprar en un supermercado en lugar de un tianguis.
Si se trata de encontrar los mejores precios, hay que considerar que los supermercados y clubes tienen posibilidad de comprar los productos que venderán a mejor precio, porque compran grandes volúmenes o imponen las condiciones a sus proveedores, explicó Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercioPequeño).
En cambio, las pequeñas tiendas adquieren menor volumen y deben pagar en efectivo.
Puso como ejemplo que un supermercado puede comprar un tráiler lleno de huevo, pero lo pagará un mes después, mientras una tienda de abarrotes negocia un menor volumen y paga el mismo día.
“No podemos competir con los supermercados porque ellos realizan compras consolidadas. Donde les pegamos es que ellos [los supermercados] no pueden bajar sus precios tan fácil, porque tienen que absorber gastos fijos cuando el locatario del mercado o verdulería del barrio tiene menores gastos”, comentó.
López Becerra dijo que, al comprar gran volumen, los supermercados o clubes de precios tienen que congelar y almacenar, mientras los pequeños comercios adquieren productos frescos. Por ejemplo, para vender pescado, los supermercados se van con cooperativas a las costas y les compran directamente, pero sus precios tienen que incluir la nómina y el pago de servicios como luz y agua.
En tanto, los comercios pequeños compran menos pescado, aunque más fresco, y pueden bajar los precios porque no tienen que pagar tantos servicios.
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