El cierre de centros comerciales en la Zona Metropolitana del Valle de México pone en riesgo 365 mil empleos en toda la cadena, desde empleados que trabajan en tiendas hasta proveedores.

Enrique Téllez, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), dijo que por cada mes que los centros permanecen cerrados, se pierden 25 mil millones de pesos en ventas.

Los centros comerciales estuvieron cerrados cinco meses el año pasado y están en la quinta semana después de que la Ciudad de México y el Estado de México entraran en semáforo rojo.

“Cuando empezó la pandemia un buen número de locatarios y de toda la cadena tenían ahorros para la época de vacas flacas, pudieron dar apoyos a trabajadores y a sus empresas, pero su flujo se ha visto mermado”, dijo Téllez.

En el caso de los empleados, la mayoría están contratados con un sueldo bajo y un gran componente de sus ingresos proviene de comisiones por ventas.

“La época más importante para nuestros empleados es la temporada decembrina y las rebajas de enero, ambas significan una tercera parte de sus ingresos y como se cerró antes de Navidad, los ingresos de vendedores y valet parking mermaron”, agregó.

Los miembros de la asociación, entre los que están Fibra Danhos, Cinemex, Grupo Gigante, Galerías, Grupo Sordo Madaleno e Inmuebles Carso, están solicitando al Gobierno de la Ciudad de México que les permita abrir lo más pronto posible con las medidas sanitarias necesarias, pues sólo 0.1% de los trabajadores en centros comerciales se han contagiado de Covid-19, aseguró Téllez.

Los centros comerciales están dispuestos a abrir con un aforo de 20% en un horario de 10:00 u 11:00 horas hasta las 21:00 horas, reforzando los filtros de acceso, y siendo más estrictos en el acceso de una sola persona por familia.

Téllez agregó que el gobierno también deja de percibir aproximadamente 5 mil 500 millones de pesos al mes por IVA e ISR, por las ventas que no se realizan.