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En 15 días iniciará el cobro de las salvaguardas a lavadoras y paneles solares mexicanos por parte de Estados Unidos, una decisión que no manda un mensaje correcto al país, dijo el titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo.

El jueves, el gobierno mexicano se reunirá con funcionarios de Estados Unidos para hablar sobre el tema y definir el monto de compensación.

Guajardo aseguró que la decisión de incluir a México en el cobro de salvaguardas “no es un mensaje correcto” para México ni Canadá.

El funcionario mexicano se va a reunir mañana en Davos, Suiza, con su homólogo, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para hablar del tema.

Para el titular de Economía, incluir a México en la imposición de aranceles por considerar que hay daño evidente a la industria estadounidense es una medida “irracional”, porque los principales proveedores de esos electrodomésticos y paneles son los coreanos y los chinos.

La participación del mercado mexicano en esos productos es de 4.7%, explicó el funcionario.

En Montreal, el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, dijo que pedirán tener una reunión con funcionarios de la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos para definir cuál será el monto por el que México podrá compensar los efectos de dicha medida y “si no quieren dar esa compensación se buscarán otros mecanismos”.

“México cree que debió haberse excluido por dos razones. Primero, porque no contribuyó al daño. Hay países con mayor participación; y segundo, con el TLCAN vigente México tiene que ser excluido ”, dijo.

El director de la firma consultora CMM y ex negociador del TLCAN de 1994, Luis de la Calle, comentó que en el artículo 802.6 del tratado se establece que cuando un país impone salvaguardas a otro tiene derecho de compensar dicho daño por el monto equivalente a los aranceles que impongan a los productos señalados.

Es decir, “México debe salir tablas”, porque le pueden imponer salvaguardas a lavadoras y paneles solares y puede cobrar aranceles a otra lista de productos por el monto equivalente, expuso De la Calle.

Un caso similar se registró con las escobas de mijo, hace 20 años, cuando se impusieron salvaguardas por 12 millones de dólares y México compensó por el mismo monto al imponer aranceles a seis productos: vino, cuadernos, muebles, fructosa, vidrio plano y frutos de hueso. “Se escogieron para que políticamente tuvieran efecto; la medida se revirtió en seis meses”, explicó.

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