Ver a su papá en el proceso para realizar un libro sobre finanzas personales motivó a Luis Ricardo Ordaz, de seis años, a seguir su ejemplo y escribir el suyo. A partir de sus experiencias, su personaje principal reflexiona sobre medio ambiente, las guerras y los niños que no pueden ir a la escuela.

“Un día Fusito iba a la escuela y vio a un niño con la carita triste vendiendo dulces.

—¿Vas a la escuela? —le preguntó al niño, y éste le respondió:

—No.

—¿Por qué no vas a la escuela? —preguntó Fusito.

—Porque tengo que trabajar —le contestó el niño”, cuenta en una de sus historias de su libro.

También lee

En entrevista con EL UNIVERSAL, Juan Luis Ordaz, padre del autor, y que se dedica al sector financiero, explica que lo más interesante del proceso creativo de su hijo es ver cómo ha buscado soluciones a problemas que plantea en su libro, además de que ha decidido donar todas las ventas a la fundación de lucha contra el cáncer “Aquí nadie se rinde”.

“El libro puede servir justo para inspirar. Que todos podemos ayudar y para que los padres vean que sus hijos aun siendo pequeños pueden hacer muchas cosas”, dijo.

Luis Ricardo aún estaba aprendiendo a escribir cuando decidió comenzar sus cuentos. De forma sencilla, encuentra problemas con la acumulación de basura, los conflictos bélicos entre países y los motivos por los cuales otros niños tienen que trabajar desde muy pequeños ante las necesidades que hay en sus familias. Así, propone soluciones e invita a otros niños a que también escriban una historia que pueda cambiar el mundo.

Para el padre del autor, el aprendizaje de ver a su hijo escribir un libro a tan corta edad le reforzó la idea de que a partir de juegos se pueden generar buenos hábitos e incluso pueden aprender temas más complejos, como el manejo de las finanzas personales y comenzar a ahorrar.

También lee: 

“A los niños podemos ayudarlos a hacer muchas cosas. Todo tiene que ser con el juego, no forzarlos a nada. Así podemos hacer los temas de la educación financiera que tiene que ser en casa, los niños ven los hábitos de parte de los padres de cómo se gasta, de lo que se hace con el dinero; es el modelo principal que van a tener los niños”, explicó.

Destacó que uno de los principales aprendizajes que le deja el libro de su hijo es el potencial que hay en los niños que en ocasiones es limitado por los padres.

“Los niños tienen mucha creatividad y muchas veces los padres no hacemos que se desate, que logre su máximo potencial. De las lecciones que me deja esto es que pueden hacer muchas cosas. De entrada nadie en la familia ha publicado y mi hijo va a ser el primero y lo hace a los seis años.

“Muchas veces decimos como padres que queremos que los hijos nos superen, pero nunca esperamos que lo hagan desde chiquitos”, dijo.

También lee: 

Fusito, el niño que quiso cambiar al mundo, con ilustraciones de Ana Vini, se presenta de forma virtual este 4 de diciembre a las 17:00 horas a través del Facebook de la editorial Utrilla, donde su pequeño autor platicará parte de su proceso creativo.