Hace un año me dijeron que no podría correr más porque tengo que tomar un medicamento de por vida,  y el correr  junto con el medicamento  podría ocasionar daños importantes en mi cuerpo. El medicamento lo tengo que tomar para prevenir que se me vuelvan a formar coágulos que se me puedan ir a los pulmones (como hace un año) al corazón, al cerebro o a donde sea, asunto que puede ser fulminantemente mortal.  Los doctores aún no me pueden decir con precisión qué es lo que causó la formación de coágulos y yo solo lo puedo entender como vulnerabilidad. Soy un ser tan vulnerable como cualquiera aunque a veces quiera pensar que no lo soy. "A mi no me va a pasar".

Hace unos días corrí una carrera de 100 kms, la misma que corrí el año pasado y que por opinión médica podía ser  una de las causas de la formación de los coágulos, por supuesto que yo no compartí ni comparto la misma opinión. De hecho, gracias a que tengo una buena capacidad pulmonar, la tromboembolia pulmonar no fue fulminante y hoy puedo estar contando el cuento.

En fin, no estoy diciendo que los doctores no saben lo que dicen, por supuesto que lo saben y es su responsabilidad dar el mejor consejo posible según su criterio y la gravedad del problema, lo que quiero expresar es que siempre se puede buscar una alternativa y si es que la hay, decidir llevarla a cabo. Muchas veces la opinión del afuera afecta directamente nuestra mente y ánimo lo que puede resultar por demás frustrante, pero también creo que se puede construir un destino a pesar de las adversidades, poco a poco con paciencia. Debo decir que todo este año mi mente me estuvo haciendo muy difícil la tarea con muchísimas dudas sobre si iba a poder correr o no la misma prueba de 100kms o si iba a recuperar la fuerza que había ganado antes de que se me ponchara el pulmón, sin embargo entrené y entrené día a día. El resultado fue haber bajado mi tiempo por 2 horas y media y haber quedado en una mucho mejor posición. Yo no soy súper héroe, ni mucho menos tengo el cuerpo más atlético como muchísimos atletas, soy una mujer normal con un trabajo de tiempo completo y una vida que atiendo lo mejor que puedo, por eso me atrevo a escribir esto sin intención de presumir ni mucho menos, sólo quiero decir que con esfuerzo constante (y un poquito de necedad) se puede lograr lo que se propone.

Tú eliges cómo quieres vivir dentro de tu cabeza y casi siempre también fuera de ella.

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