No me quieras tanto

- Lo dijeron en National Geographic
- Jaja, ¿puedes dejar de hablar inglés como tonta?

Me molestó el comentario, pero no quise decirte. No sabía si tú estabas mal por decir eso o yo por enojarme por algo tan insignificante. Lo cierto es que en la siguiente hora no quise decir ni una palabra en otro idioma y cuando en el restaurante vi que el platillo que quería tenía un nombre en inglés, me limité a señalárselo al mesero. No quería equivocarme.

No hay cifras exactas de cuántas mujeres y hombres sufren violencia emocional pues no hay un parámetro sobre cómo medirla y es tan velada que casi no se denuncia. Según el INEGI, el 56% de las mujeres que viven en pareja han sufrido al menos un incidente de violencia, sin embargo, la violencia emocional no figura en este rango.

- Quiero ver esta película, ¿si?
- Ya la vi y no creo que le entiendas, va muy lenta
- Por favor
- Pues si quieres, pero ya te dije que no te va a gustar

Peleamos bastante, en realidad por pequeñas cosas. No siento que pueda reclamarte por lo que realmente me molesta. Sólo quiero sacar mi enojo. Cuando eso pasa tú simplemente no me hablas. Dejas de contestar mis mensajes y yo me torturo viendo Facebook o tus estados para tener una pista de lo que piensas.

Ayer salí con mis amigos, después de mucho, pues todo mi tiempo lo ocupo contigo. Fuimos a tomar y llegué un poco tarde a casa. Te enojaste bastante porque contigo siempre quiero llegar temprano pero, ¡hace tanto que no los veía! Me dijiste que ni siquiera los conocías y que si me pasaba algo iba a ser mi culpa.

-Tienes que llevarme con tus amigos la próxima vez, no importa con quién salgas o cuándo. Promételo ¿o qué no me quieres? Lo hago por tu bien.

Y sí, sí te quiero, cómo decirle que no a esa pregunta. No entendí, hasta después que “quererte” y tener que llevarte a donde fuera, son cosas totalmente diferentes. Acabé cediendo.

La violencia emocional provoca en el agredido una percepción diferente de sí  mismo. La víctima siente que vale menos y que hace todo mal, dando como resultado una autoestima baja.

El otro día, quise sorprenderte. Saqué el vestido más bonito del closet, alacié mi pelo y pasé dos horas viendo tutoriales para tener el maquillaje perfecto.

-¿Y qué opinas?
-¿Qué opino de qué?
-Tengo un vestido puesto, casi no los uso
-Ah ya, pues te ves igual que siempre...Ya deja de cenar, no se de qué otra forma decirte que ya subiste de peso, pero sólo un poco, bonita.

La violencia emocional incluye sobajar las capacidades del otro, o hacer críticas a su persona. Estos comentarios pueden estar disfrazados en forma de “bromas” que hacen que no se tomen en serio.

Quiero dejarte, pero no se explicar por qué, y si no hay una razón ¿Para qué hacerlo? La verdad es que me ayudas mucho; a veces hasta vas a mi trabajo sólo para llevarme el desayuno y ¿quién no querría algo así? Pero la verdad es que me da miedo estar sola.

No eres malo, simplemente a veces no sabes como tener tacto en lo que dices. Al final yo sé que todo lo haces por mi bien pero, por favor, ya no me quieras tanto.

Abigail Villagómez López
Licenciada en Comunicación, UNAM
abigail.villagomez@hotmail.com

Ilustrador. Elihu Shark-o Galaviz
@elihumuro