El domingo pasado en Seattle fue detenido un auto que viajaba a exceso de velocidad luego de haber chocado con algunos coches en su camino y darse a la fuga. Para sorpresa de los policías que detuvieron el viejo Buick implicado en el accidente, el conductor era un perro de raza Pit Bull.
El hombre de 51 años de edad, le contó a las autoridades que estaba enseñándole a manejar a su perro mientras él viajaba en el asiento del copiloto. Reportes indican que esta persona, de la que no se reveló su nombre, viajaba por la carretera interestatal en un Buick 1996 cuando golpeó a dos vehículos en su camino.
Luego de esto, el auto se dio a la fuga y fue encontrado poco más adelante viajando a 160 km/h para así iniciar una persecución que terminó cuando la policía logró pinchar sus neumáticos con unas tiras de púas.
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Para sorpresa de los oficiales, al acercarse al vehículo encontraron a un perro en el asiento del conductor y a su dueño en el del copiloto.
El hombre alegó que estaba enseñándole a manejar a su Pit Bull, pero para las autoridades fue más que evidente que el sujeto estaba bajo las influencias de las drogas, así que fue arrestado y puesto tras las rejas.
Del canino, se sabe que fue puesto en resguardo por el gobierno esperando a que sea reclamado por algún familiar del sujeto detenido.
“He sido oficial por más de 10 años y me han tocado todo tipo de excusas de los conductores, pero jamás que me dijeran que el perro era el que iba manejando el auto,” comentó Heather Axtman, la policía que realizó el arresto.