En la Ciudad de México, hay diversas razones por las que un auto puede ser remitido al corralón o depósito vehicular. Aunque muchas personas tienen dudas sobre este proceso, lo cierto es que el Reglamento de Tránsito establece claramente las faltas que ameritan esta sanción. En Autopistas te explicamos las principales causas y qué hacer si tu auto termina en el corralón.
No todas las infracciones de tránsito en CDMX resultan en corralón. Solo algunas faltas lo justifican. Estas son las principales razones por las que tu auto puede ser remitido:
Si te detienen por usar el celular mientras conduces, no contar con póliza de seguro vigente o tener la verificación vencida, no pueden llevar tu auto al corralón, aunque sí te pueden multar.

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Si cometiste una de las infracciones que ameritan corralón, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX indica que para liberar tu vehículo debes presentar los siguientes documentos:
Cada día que tu auto permanezca en el corralón genera un cobro aproximado de $100 pesos diarios.
Si por alguna razón no puedes reclamar tu auto —ya sea por falta de dinero o documentos—, debes saber que tienes hasta 105 días naturales para recuperarlo. Pasado ese plazo, el vehículo será considerado abandonado y podrá pasar a propiedad del gobierno. Dependiendo de su estado, podría ser subastado o convertido en chatarra.
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