Dentro de la amplia lista de servicios que se le deben realizar a un automóvil se encuentra la calibración de las llantas. Con este proceso se verifica que los neumáticos cuenten con la cantidad de aire necesaria para circular con eficiencia.
Aunque pareciera una de las tareas menos importantes en el mantenimiento de los vehículos automotores, lo cierto es que también contribuye a la seguridad y el desplazamiento óptimo. Así que realizarlo no es opcional y te explicamos por qué.
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Calibrar las llantas, de acuerdo con el blog del fabricante Bridgestone, garantiza que tengan los niveles de aire adecuados para el tipo de auto, la carga que puede soportar y el mismo tamaño de la rueda.
Comúnmente, este servicio se realiza en las gasolineras, aunque también hay calibradores de lápiz que tienen un costo aproximado de $150 a $300. También los hay digitales e incorporan una pantalla donde muestran una lectura con la presión; estos tienen un precio de $250 a $500.
En cualquiera de sus modalidades, la calibración también garantiza una conducción segura. Recordemos que cuando las llantas no cuentan con los niveles de aire correctos, incrementa el riesgo de:
Aunque se trata de uno de los servicios a los que casi no se les presta atención, también es uno de los más baratos y de mayor importancia. La calibración de llantas se hace en frío, es decir, antes de realizarla el auto no tuvo que haber recorrido más de 2 kilómetros.
Según explica Goodyear, los neumáticos fríos garantizan que las partículas de aire sean estables. A su vez, permite que el servicio dure más tiempo y no se tenga que realizar con tanta frecuencia.
En promedio, la calibración para autos que no circulan a diario se debería ser una vez al mes. Pero cuando el vehículo se utiliza diario o para viajes largos, se recomienda 1 vez a la semana.
En la mayoría de talleres y gasolineras de México, la calibración de las llantas con aire es gratis, mientras que con nitrógeno puede costar de $50 a $70 pesos.
Como podrás ver, es un servicio bastante accesible a comparación de la alineación y balanceo que cuesta de $300 a $1200.
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