Sociedad

Injerto de piel cultivada salva a niña de 7 años

La menor fue atendida en el Centro Médico de La Raza luego que presentó una reacción adversa a diversos medicamentos que le provocaron necrosis epidémica tóxica en el 80% de su cuerpo

La piel fue cultivada a través de unas gasas de nombre epifast que le fueron colocadas en la piel y en diferentes partes del cuerpo (Foto: Especial)
17/01/2017 |15:08Perla Miranda |
Redacción El Universal
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Tras desarrollar una reacción adversa a la ingesta de diversos medicamentos (antibiótico y analgésicos), una menor de siete años de edad salvó la vida gracias a un injerto exitosos que le realizaron especialistas del Hospital General “Doctor Gaudencio González Garza” del Servicio de Cirugía Reconstructiva Pediátrica del Centro Médico Nacional “La Raza”, que pertenece al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Esta reacción, que se conoce como necrosis epidémica tóxica, se desarrolla en 48 horas y ya había evolucionado de manera drástica en el 80% del cuerpo de la infante. Se manifestó desprendimiento de la piel con sangrado en forma de sudor que brotaba en la espalda, pecho, brazos, manos, boca e, incluso, en su cuero cabelludo.

Cuando la pequeña fue valorada por los expertos del Servicio de Cirugía Reconstructiva Pediátrica, se optó por tratarla como una paciente quemada aunque no lo estuviera, pues presentaba los mismos síntomas y la gravedad de su estado ameritaba atención inmediata.

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El tratamiento brindado a la menor fue a base de piel cultivada a través de unas gasas de nombre epifast que le fueron colocadas en la piel y en diferentes partes del cuerpo, mucosas, párpados y boca.

Injerto de piel cultivada salva a niña de 7 años

Este producto permitió que dejara de sangrar y tuviera piel nueva. Con este método se logró estabilizar a la paciente y que no tuviera cicatriz. Ella duró casi dos meses internada en el hospital, hasta lograr desechar la toxina que le causó la reacción alérgica a los medicamentos.

Como también sangró de los ojos, la única secuela que presenta la menor es fotofobia, es decir, que la luz le molesta, lo que la tiene en lista de espera para trasplante de córnea.

Alfonso Massé Sánchez, cirujano plástico reconstructivo del Servicio de Cirugía Plástica Pediátrica, refiere que este caso está dentro del 20% que sobrevive con este grado de quemaduras.

Comenta que llevan utilizando el epifast desde hace 10 años y el beneficio de usar estas gasas es que acorta el tratamiento, disminuye el dolor, el sangrado, la infección y no deja cicatrices; además de ser un insumo con el que cuenta el IMSS.

Agregó que este producto se está usando también en pacientes con úlceras crónicas, pie diabético, heridas difíciles de cicatrizar, pacientes que están radiados y tienen las defensas bajas.

afcl