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Después de más de 12 horas de diferencias y confrontaciones verbales entre estudiantes y autoridades del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se acordó la madrugada del domingo levantar el paro que mantiene cerradas 15 escuelas y reanudar actividades este miércoles 11 de mayo.

En la mesa de negociación entre representantes estudiantiles con Enrique Fernández Fassnacht, director general del IPN, y David Cuevas, abogado general de esa casa de estudios, se acordó convocar a una sesión extraordinaria del Consejo General Consultivo del Instituto Politécnico Nacional para definir la recalendarización del semestre.

Es así como los estudiantes de los 14 centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) y del Centro de Estudios Tecnológicos (CET) 1, acordaron la reanudación total de actividades académicas y administrativas para el próximo miércoles, después de casi cuatro semanas de “paro de actividades”.

En las vocacionales, la noticia del acuerdo generó divisiones entre los estudiantes; los que estaban a favor de la huelga externaron su decepción porque no se respondió a todas las demandas solicitadas, entre ellas, la salida de los porros de las escuelas.

Los alumnos que están en contra de que las escuelas permanezcan cerradas externaron su temor porque los paristas no entreguen las instalaciones mañana 11 de mayo, debido a la negativa de Aurelio Nuño, secretario de Educación, de dialogar con ellos.

Comentaron que no hay una buena señal, porque algunos de los representantes estudiantiles que participaron en la mesa de negociación pusieron a un lado de su firma, en la minuta de acuerdos, la leyenda “bajo protesta”.

El movimiento inició a principios de abril, cuando las vocacionales comenzaron a manifestarse por la adscripción del IPN a la oficina del secretario de Educación Pública, lo que derivó en el cierre de 14 vocacionales y un CET.

La mesa de diálogo fue a puerta cerrada en la sala de ex directores de la Dirección General del IPN, en donde estuvieron representantes de 14 vocacionales. Por momentos, los estudiantes y autoridades avanzaban en un acuerdo y después retrocedían.

La reunión comenzó a las 16 horas del domingo y finalizó después de las 4 de la mañana: más de cinco recesos pidieron los estudiantes a las autoridades para consensuar sus respuestas.

Alrededor de las 12 de la noche el pronóstico era alentador debido a que los estudiantes habían aceptado la entrega de instalaciones el miércoles 11 de mayo. Habían también avalado la instalación de mesas de trabajo en cada escuela para responder los pliegos petitorios, cuando de nueva cuenta pidieron un receso.

Las autoridades politécnicas por un momento pensaron que se había resuelto el conflicto, los jóvenes se reincorporaron a la mesa para pedir que se volviera a tocar el tema de los porros y que se pusiera en la minuta que si algo les pasaba a ellos sería responsabilidad del director general del IPN y de Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, situación que fue rechazada por las autoridades.

Después de varias horas se logró firmar la minuta donde se acordó garantizar por parte de la autoridad que no habrá represalias, coerción o intimidación a nivel administrativo, académico o personal para la comunidad politécnica que participó en el movimiento estudiantil. Sobre los pliegos petitorios de cada unidad académica, éstos se analizarán y resolverán a partir de una mesa de trabajo que se realizará en cada CECyT, las cuales tendrán carácter público, resolutivo y comenzarán a sesionar hoy.

Del mecanismo de denuncia contra grupos violentos, se acordó que la Secretaría General y la oficina del abogado general deberán recibir las acusaciones, brindar asesoría jurídica y acompañamiento a los alumnos que así lo requieran, además de dar vista a las autoridades competentes respecto de hechos constitutivos de delito.

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