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El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai) ordenó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) proporcionar el número de estudiantes altamente calificados repatriados hasta junio de 2015, así como la información relacionada con los programas implementados para detener la “fuga de cerebros”.

Se conoció que hasta abril de 2014 el Conacyt repatrió a 539 investigadores y ha retenido a otros 703.

Las repatriaciones y retenciones tienen como objetivo contribuir a la incorporación de los investigadores con experiencia de investigación residentes en el extranjero y dentro del país en las instituciones mexicanas de educación superior y centros de investigación.

El Inai resolvió que el sujeto obligado deberá entregar a un ciudadano el número de estudiantes repatriados desglosado por año, grado de estudios (doctorado o maestría) y el país al que fueron a estudiar; los programas desglosados por nombre, año en que se implementaron y en que dejaron de aplicarse, así como instituciones en que participaron o contribuyeron cada uno de ellos.

La resolución se desprende de un recurso de revisión presentado por un ciudadano inconforme con la respuesta del Conacyt a su solicitud de información, pues la dependencia no atendió el procedimiento de búsqueda establecido en la Ley Federal de Transparencia.

El Inai determinó que el Conacyt, en su respuesta, no otorgó al solicitante la certeza jurídica del carácter exhaustivo de la búsqueda, ya que no turnó la solicitud a todas las unidades administrativas que pudieran poseer la información.

Se observó que el Conacyt no se pronunció sobre el Programa Especial de Ciencia y Tecnología, que tiene entre sus estrategias incrementar la población de posgrado mediante la operación de programas como el de Repatriaciones y Retenciones.

La comisionada ponente, Ximena Puente, aseguró que la importancia de este recurso radica en la necesidad de retener al talento clave para el desarrollo del país.

Recordó que, según cifras de la OCDE, México se ubica en el séptimo lugar entre los países miembros con mayor fuga de cerebros, lo que de acuerdo con las cifras publicadas en 2011 significa que de los 11.2 millones de migrantes mexicanos 867 mil contaban con estudios de posgrado.

La comisionada Patricia Kurczyn comentó que uno de los temas determinantes de la migración de talentos es la situación laboral del país y que en ello radica la urgencia de fortalecer las políticas públicas de empleo.

A su vez, la comisionada Areli Cano destacó la necesidad de implementar políticas transversales que vayan más allá de programas dirigidos a prevenir el éxodo de personal especializado, para alentar su regreso y garantizar su reintegración al país.

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