A pesar de los avances en el sistema de salud de los países latinoaméricanos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Banco Mundial afirmaron que en la región, incluido México, de dos a cuatro millones de personas fueron llevadas a la pobreza por los gastos de bolsillo que realizaron en dicho rubro, entre ellos, los que generó la compra de medicamentos.

Al publicar el informe “Avances hacia la cobertura universal de salud y la equidad en América Latina y el Caribe”, ambas organizaciones evidencian que si bien la tasa de empobrecimiento, debido a los gastos de atención de salud está disminuyendo en la región, en nueve de los países analizados —entre ellos México— de dos a cuatro millones de personas cayeron en situación de pobreza por los gastos que hicieron para mejorar la salud de alguno de sus integrantes. Entre esos gastos, se identificaron los de medicamentos, que son el mayor factor de costo.

“Si bien la tasa de empobrecimiento debida a los gastos por la atención de salud es relativamente baja y, en general, está bajando, hay de dos a cuatro millones de personas en los países analizados que han caído en la pobreza debido a los gastos de bolsillo en salud. (...) Los gastos en medicamentos representan la mayor proporción de los pagos directos a través de los distintos grupos de ingresos, pero representan una carga particularmente onerosa para los pobres”, dice el estudio.

Para Carissa Etienne, directora de la OPS “el informe muestra que los países han hecho progresos significativos hacia la cobertura universal de salud, con el aumento en la cobertura y el acceso a servicios de salud de la población, el gasto público en salud, y una disminución de los pagos directos de su bolsillo. Pese a estos avances, aún resta mucho por hacer para cerrar la brecha de la equidad y abordar los nuevos retos de la salud en la región”.

En confencia virtual, se afirmó que América Latina sigue enfrentando retos importantes debido a la persistencia de las inequidades entre los países, la falta de financiamiento del sector y el perfil demográfico y epidmiológico cambiante de la región, por lo que llamaron a los gobiernos a aumentar el gasto público en la materia y a expandir la cobertura universal.

“El perfil demográfico y epidemiológico cambiante de la región, en particular por el envejecimiento de la población, ha desplazado la carga de las enfermedades hacia las no transmisibles, que tienden a afectar a todos los grupos poblacionales, al tiempo que aumentan los costos y la demanda de los servicios de salud”, dijo Tim Evans, director para Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial.

El documento publicado por ambas organizaciones muestra que mientras los países han expandido la cobertura y el acceso a servicios de salud de la población, los más pobres aún no reciben los servicios necesarios.

El estudio, que se centra principalmente en 10 países de la región, entre ellos, Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, menciona que tampoco se brinda atención suficiente a las enfermedades no transmisibles, que producen la mayoría de las muertes en la región.

El desafío más grande que enfrentan actualmente los países es la necesidad de aumentar el financiamiento público y la eficiencia para expandir aún más la cobertura universal y para manejar poblaciones que envejecen con rapidez y la carga creciente de las enfermedades no transmisibles. Recomienda que los países exploren nuevas medidas financieras, más efectivas y justas, así como que también se aumente la eficiencia de los sistemas de salud a través de reformas estratégicas.

Aún así, Tim Evans reconoció las reformas que varios países de la región —México, Brasil y Argentina— han realizado en el sector de la salud.

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