Fredy Martín Pérez / Corresponsal

Frontera Comalapa, Chis.— De enero a septiembre de 2014, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió mil 525 solicitudes de asilo y concedió protección a 286 personas, de las cuales a 247 recibieron el estatus de refugiado y 39 de ellos recibieron la “protección complementaria”.

Sobre este tema el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, con motivo al Día Mundial de los Refugiados de la ONU, mencionó que contrario al asilo y protección que se le dio a los inmigrantes, el Instituto Nacional de Migración (INM), “mantuvo privadas de libertad a 127 mil 149 personas por motivos de control migratorio”.

Además, el gobierno deportó 107 mil 814 personas, de las que 97% eran originarias de países vecinos como Honduras, El Salvador y Guatemala.

La organización chiapaneca pidió al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que “en cumplimiento del Derecho Internacional relativo a la protección de personas refugiadas y la Declaración de Cartagena de 1984 y de Brasilia del 2014, admitan la situación actual (que se vive) en Centroamérica como violencia generalizada”, por lo que las personas de cualquier país que dejan sus hogares deben ser “merecedoras de protección internacional” de inmediato.

Considera que “es necesario” implementar políticas públicas de integración social y laboral para las personas inmigrantes y refugiadas establecidas en México, “que faciliten la construcción de una sociedad que promueva la convivencia de ciudadanos y ciudadanas que participen y tengan reconocidos sus derechos fundamentales con independencia de su origen, étnico o de otra índole”.

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