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A casi dos años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, la Procuraduría General de la República (PGR) investiga, por lo menos, mil números telefónicos que podrían estar relacionados con los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
La PGR solicitó apoyo al Buró Federal de Investigación (FBI) y detectó 40 zonas identificadas como puntos de inhumación donde se planea iniciar búsquedas en cuanto se concrete con los padres de los normalistas.
Fuentes ministeriales informaron que como parte de la indagatoria para saber lo acontecido ese día, se solicitó apoyo al FBI para analizar algunos videos.
En la investigación que tiene abierta la PGR, en la agresión y desaparición de los estudiantes no sólo estarían involucrados los policías de Iguala y Cocula, sino también los de Huitzuco, puesto que al rastrear una llamada de uno de los uniformados, la noche de la agresión a los jóvenes se trasladó a Iguala y horas después regresó a su municipio.
Comentaron que la PGR se ha enfocado principalmente en la investigación de líneas telefónicas celulares y ha pedido apoyo a empresas de telefonía para rastrear al menos mil números involucrados en los hechos.
Los celulares indagados pertenecen principalmente a autoridades de todos los niveles señaladas por su presunta participación en la desaparición de los normalistas, de los que se obtuvieron 7 mil sábanas de llamadas.
La PGR explota todo tipo de tecnologías para seguir las líneas de investigación que han marcado los padres de los desaparecidos y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). Estas investigaciones han apuntado a policías de Huitzuco, quienes fueron señalados directamente por personas interrogadas.
De las 941 indagatorias que solicitó el GIEI, la PGR cumplió con 93%. En la segunda etapa de la investigación se pudo obtener información de que la noche del 26 de septiembre en el poblado de Huitzuco se encontraban 90 policías, a quienes se les tomó declaración; aunque algunos aseguraron no haberse movido de la localidad en el momento del ataque, la trayectoria de sus teléfonos celulares marca recorridos hacia ese punto.
Se tiene registro de que varios de los celulares de los normalistas tuvieron actividad meses después de haber sido agredidos por policías municipales y entregados al grupo Guerreros Unidos, que mantiene la disputa por el control territorial con Los Rojos.
Entre las peticiones del GIEI se solicitó el análisis de los videos captados por las cámaras del Palacio de Justicia de Cocula, que serán analizadas con tecnología del FBI.
La PGR implementa la tecnología Lidar en áreas de Cocula e Iguala a través de aeronaves equipadas con radares que tienen capacidad para localizar fosas clandestinas, presentan imágenes con niveles de alta resolución y tridimensionales que posibilitan el hallazgo de huesos en el subsuelo.
Los padres de normalistas han cesado las reuniones con el grupo de la PGR que da seguimiento a las indagatorias, por ello autoridades enfatizaron en la urgencia de retomarlas.
La decisión de no formar parte de las mesas de diálogo fue tomada por los padres de familia, quienes exigían la renuncia de Tomás Zerón a la jefatura de la Agencia de Investigación Criminal por presuntamente haber manipulado evidencias en el Río San Juan, por lo que es investigado.
