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Cae presunto asesino de "Rápido y furioso"

Heraclio Osorio Arellanes, narcotraficante sospechoso de asesinar a tiros al agente Brian Terry de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en 2010, fue arrestado en un rancho en la frontera de Sinaloa y Chihuahua, revelaron fuentes del gobierno de Estados Unidos.

Cae presunto asesino de "Rápido y furioso"
13/04/2017 |01:17
Redacción El Universal
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Heraclio Osorio Arellanes, narcotraficante sospechoso de asesinar a tiros al agente Brian Terry de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en 2010, fue arrestado en un rancho en la frontera de Sinaloa y Chihuahua, revelaron fuentes del gobierno de Estados Unidos.

De acuerdo con información difundida por FOX News, las armas con las que se cometió el atentado contra el agente estadounidense Brian Terry provienen de la operación Rápido y furioso, a través de la cual en 2010 el gobierno estadounidense permitió el ingreso de armas ilegales a México, las cuales, se presume, terminaron en manos de cárteles de la droga.

El sospechoso fue arrestado en una operación conjunta entre un grupo especial conformado por fuerzas del orden de México y Estados Unidos que incluyó a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), marshals de Estados Unidos y la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (Bortac, en inglés), informó FOX News.

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El gobierno estadounidense había ofrecido una recompensa de 250 mil dólares por información que llevara a su captura; finalmente fue arrestado en un rancho en la frontera de Sinaloa y Chihuahua. “El gobierno de Estados Unidos buscará su extradición”, dice la información.

Bryan Terry fue asesinado el 14 de diciembre de 2010 en un tiroteo entre agentes de la Patrulla Fronteriza e integrantes de un grupo delictivo conocido como Los Bajadores que se dedicaban a recorrer el desierto en la franja fronteriza de México y Estados Unidos buscando asaltar a traficantes de drogas e inmigrantes indocumentados.

El asesinato de Terry expuso la operación Rápido y furioso, a través de la cual el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) permitió que delincuentes adquirieran armas de fuego en tiendas de Phoenix, Arizona, con la intención de rastrearlas una vez que ingresaran a México.

El gobierno estadounidense perdió el rastro de más de mil 400 de las 2 mil armas que había introducido a México a través de traficantes de armas; dos de éstas fueron localizadas en la escena del crimen del asesinato de Terry.

El descubrimiento de Rápido y furioso generó tensiones en la relación bilateral.

Cuatro de los cinco integrantes de Los Bajadores habían sido arrestados y sentenciados a cárcel en Estados Unidos. Manuel Osorio Arellanes fue condenado a 30 años de cárcel en una prisión federal estadounidense después de haberse declarado culpable del delito de homicidio en primer grado en febrero de 2014.

En octubre de 2015, Iván Soto Barraza y Jesús Sánchez Meza fueron sentenciados por un jurado federal de ese país por nueve diferentes cargos, incluidos homicidio en primer grado e intento de asalto a mano armada.

Rosario Rafael Burboa Álvarez fue acusado de formar el grupo delincuencial y fue sentenciado a 27 años de cárcel después de conseguir un arreglo con el fiscal estadounidense.

Se piensa que el último miembro de Los Bajadores, Jesús Rosario Favela Astorga, se encuentra prófugo de la justicia.