Panamá.— El Ministerio Público de Panamá investiga a dos hijos del ex presidente panameño Ricardo Martinelli y a otras 15 personas por sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht, tras revelaciones de autoridades suizas, según informaron ayer fuentes judiciales.
La procuradora Kenia Porcell reseñó que la Fiscalía Especial Anticorrupción ha formulado cargos a 17 personas en ese escándalo. Sin embargo, apeló a la “prudencia” en la reserva del sumario y a la información oficial compartida con los fiscales de Suiza.
Como parte de los hallazgos encontrados en Suiza, la fiscalía federal de ese país identificó tres cuentas bancarias a nombre de la Constructora Internacional del Sur en dos bancos panameños, que involucran a los hermanos Luis Enrique y Ricardo Martinelli hijo. Las cuentas fueron abiertas en Credicorp Bank y en Multibank (hasta 2008, Multicredit Bank). Entre los años 2007 y 2010 esas cuentas recibieron unos 59 millones de dólares provenientes de bancos suizos cuyos beneficiarios eran sociedades controladas por la constructora Odebrecht.

En Perú, la policía detuvo a Miguel Ángel Navarro, ex funcionario del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, por los sobornos entregados a la constructora brasileña a cambio de adjudicarse millonarias obras públicas.
Navarro está vinculado con el ex viceministro de Comunicaciones Jorge Cuba, quien se encuentra prófugo y contra el cual la justicia peruana dictó orden de captura nacional e internacional. La medida fue girada por un juzgado que también dictó prisión preventiva por 18 meses contra el ex funcionario.
Según las acusaciones, Cuba, junto con el ex presidente del Comité de Licitación del Metro de Lima, Edwin Luyo Barrientos, habrían recibido un pago de siete millones de dólares de Odebrecht para la adjudicación de la obra de la Línea 1.
El ex presidente peruano Alan García insistió ayer en que no tiene nada que ver con los sobornos pagados por Odebrecht. “No me mezclen en sobornos y coimas [comisiones ilícites] de gente sin moral ni patriotismo”, tuiteó García, después de que Cuba y Luyo fueran ligados al caso.
En Argentina, mientras tanto, el fiscal federal Federico Delgado dio curso a una investigación penal contra el jefe de la agencia de inteligencia argentina, Gustavo Arribas, luego de que una investigación periodística lo involucrara en el escándalo Odebrecht.
Delgado imputó ayer a Arribas y solicitó una serie de medidas para corroborar la veracidad de una nota publicada por el diario La Nación el 11 de enero, según la cual, Arribas recibió una transferencia por 600 mil dólares en una cuenta en Suiza de parte del financista brasileño Leonardo Meirelles, quien reconoció ante la justicia de su país haber ejecutado el giro de varios millones de dólares en sobornos de parte de Odebrecht en Brasil y otros países de América Latina para la obtención de contratos de obra pública.
“Niego rotundamente cualquier relación con dicho caso de corrupción y reitero que no tengo ni tuve vinculación alguna con la empresa Odebrecht”, dijo en un comunicado el jefe de la denominada Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En Ecuador, el fiscal general Galo Chiriboga dijo se reunirá con autoridades del Departamento de Justicia estadounidense para conocer detalles y los nombres de quienes habrían recibido sobornos en el caso Odebrecht, mientras que el secretario jurídico de la presidencia irá a Brasil por información de la corrupción propiciada por la constructora brasileña en la nación andina.
Mauricio Cruz, presidente de Odebrecht Latinvest, la unidad encargada de las inversiones en Latinoamérica, dijo que la constructora “lucha por sobrevivir” al escándalo.