Donald Trump al ocupar la Oficina Oval podrá restablecer la tendencia conservadora de la Corte Suprema y consolidarla por muchos años.

Se prevé que en poco tiempo designará un juez para ocupar la actual vacante y tendrá la oportunidad de designar los sucesores de tres magistrados octogenarios en los próximos años.

La muerte de Antonin Scalia en febrero dejó una vacante, y Trump ha dicho que buscará a alguien de las mismas características entre una lista de 21 personas, en su mayoría jueces estatales y federales conservadores que apenas han pasado los 50 años.

La victoria de Trump vindicó la estrategia del líder del bloque mayoritario del Senado, Mitch McConnell, de negarse siquiera a considerar la postulación del juez Merrick Garland por el presidente Barack Obama para ocupar el asiento de Scalia. La noche que murió Scalia, McConnell dijo que no sería Obama sino el próximo presidente quien designaría a su sucesor. El republicano de Kentucky recibió críticas furibundas de Obama, otros demócratas y especialistas en derecho.

Ahora la postulación de Garland está muerta, aunque no oficialmente.

Un 20% de los votantes en todo el país dijo que los nombramientos a la corte eran el factor más importante para decidir su voto, y seis de cada 10 de ellos apoyaron a Trump, según las encuestas de boca de urna.

"La gente mereció hacerse oír ayer y su voz fue inconfundible", dijo la activista de derecha Carrie Severino en un comunicado en el que elogió a McConnell y el presidente de la comisión judicial del Senado, Chuck Grassley de Iowa, por su firmeza frente al nombramiento de Garland.

La lista presentada por Trump durante la campaña incluye a varios jueces de apelaciones, candidatos de las minorías y mujeres. En cambio brillan por su ausencia varios jueces y abogados republicanos eminentes, como el juez Brett Kavanaugh de la corte federal de apelaciones en Washington y Paul Clement, quien fuera el abogado de George W. Bush ante la Corte.

Después de cubierta la vacante del noveno juez, el próximo asunto importante será si los magistrados liberales Ruth Bader Ginsburg y Stephen Breyer, y el centrista Anthony Kennedy, se retirarán durante el gobierno de Trump o tratarán de continuar con la esperanza de que no sea reelegido en 2020. Ginsburg tiene 83 años, Kennedy 80 y Breyer 78.

"En el largo plazo, se trata de saber por cuánto tiempo seguirán Ginsburg, Kennedy y Breyer. El reemplazante de cualquiera de ellos inclinará la Corte hacia el conservadurismo y puede dar lugar a una mayoría que revierta Roe v. Wade (el fallo que legalizó el aborto), eliminar la Acción Afirmativa y derogar más leyes de financiación de las campañas", dijo Erwin Chemerinsky, decado de la facultad de derecho de la Universidad de California Irvine.

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses