Washington.— Uno de cada cinco estadounidenses no sabe quién es Timothy Michael Tim Kaine (Saint Paul, Minnesota, 26 de febrero de 1958). A pesar de haber sido gobernador y senador de Virginia, el actual compañero de fórmula de la demócrata Hillary Clinton pasa desapercibido.
El eclipse de la ex secretaria de Estado es evidente y Kaine asumió desde el principio el papel de suplente. El aspirante demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos no reclama grandes titulares y se adapta a su papel de escudero.
Kaine se comporta como un perro de caza silencioso, afable con su amo, pero efectivo en su misión. Es el encargado del trabajo duro, el de martillear poco a poco al electorado más volátil. Kaine, acompañado normalmente por su esposa Anne Holton, participa en eventos pequeños en pueblos remotos o locales poco comunes.
Sabe que es el momento de Hillary. Tras una breve aparición en primera línea por la baja por neumonía de la estrella —en la que atacó a Donald Trump con las frases necesarias—, el demócrata ha vuelto a su posición de ayudante. En un momento en el que la candidata no puede hacer frente a la vez a los actos de campaña y los de recaudación de fondos, el aspirante a vicepresidente se está encargando de estos últimos.
Ese segundo plano le ha permitido maquillar su posición política para adaptarse a las propuestas de Hillary. En temas como los tratados comerciales y la perforación de la tierra para la extracción de petróleo había discrepancias entre Kaine y Clinton: el primero no dudó ni un segundo en virar sus creencias y jugar en equipo.
Su aspecto de bonachón inglés y su ferviente fe católica le permiten abrir las puertas de un votante menos propenso a acercarse a los demócratas. Bajo la primera impresión de personaje aburrido, Kaine ha encontrado su espacio con un encanto particular, algo bobalicón, una imagen del “padre de Estados Unidos” que tiene cierto apoyo en algunos sectores jóvenes.
Con el electorado latino cada vez más consolidado en favor de los demócratas, el aspirante a vicepresidente usa con orgullo su español con acento gringo.
En el debate de abanderados a vicepresidente , Kaine tendrá la localía, puesto que se celebra en
Farmville, Virginia, el estado que le eligió gobernador en 2005 y senador hace cuatro años. Y tendrá, por una vez, el foco de atención para él solo.