Bélgica envió hoy un destacamento de seis aviones F-16 a Oriente Medio para bombardear posiciones en Siria e Irak del grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó la radiotelevisión francófona del país, RTBF.
Tras los atentados de marzo en el aeropuerto y el metro de Bruselas, el Gobierno belga aprobó el pasado mayo las operaciones en Siria, en el marco de su participación en la coalición internacional que lucha contra el EI.
Los aviones, que despegaron de la base aérea de Kleine Brogel (norte), atacarán al Estado Islámico desde el espacio aéreo sirio e iraquí, de acuerdo con la ampliación reciente del perímetro de actuación autorizada por el Ejecutivo belga.
Hasta ahora, Bélgica solo había bombardeado posiciones del EI en Irak desde una base aérea jordana.
Tanto las naves como sus pilotos y el personal de apoyo operarán desde una base aérea en Oriente Medio y realizarán un máximo de cuatro expediciones diarias.
Además, los aviones no podrán superar las 400 horas de vuelo al mes, detalló la RTBF.
El despliegue de los F-16 se produce en el marco de la operación Desert Falcon, en la que Bélgica releva a las fuerzas aéreas holandesas encargadas de los bombardeos durante los últimos doce meses.
Ya en octubre de 2014, seis naves habían sido enviadas a Irak para realizar misiones aéreas, pero el 2 de julio de 2015 regresaron a Bélgica.
Desde entonces, Holanda realizaba los ataques desde el cielo y el ejército belga se encargaba de la protección sobre el terreno.
Ahora, en virtud de un acuerdo alcanzado por los dos países, intercambiarán sus papeles.
lsm