Un ataque con bomba contra un vehículo de la policía ha sembrado el pánico en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, causando al menos varios heridos, aunque todavía no hay confirmación de posibles víctimas mortales.
La explosión, atribuida por los medios locales a un ataque del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, se escuchó a una distancia de entre 2 y 3 kilómetros, y se teme que los efectos pueden haber sido devastadores.
Numerosas ambulancias acudieron al lugar y no se descartan civiles heridos, informa la cadena CNNTürk que cifra en 15 los policías lesionados.
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