Cuatro personas murieron, tres permanecen desaparecidas y decenas de automóviles quedaron atrapados el martes en el lodo por las inundaciones y deslaves causados por las fuertes lluvias registradas en las últimas horas en el centro de Ecuador.

Las crecidas se suman a la tragedia que atraviesa el país tras el potente sismo que ha dejado al menos 655 muertos.

El presidente Rafael Correa visitó la zona de la inundación para observar los daños, que afectaron a la población de Alluriquín, 55 kilómetros al suroeste de la capital.

En tanto, el alcalde de la vecina ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, Víctor Quirola, dijo que "hay cuatro fallecidos y tres desaparecidos. Aún estamos buscando".

Pasada la medianoche y por efecto de las intensas lluvias el río Damas se desbordó afectando a Alluriquín, que quedó bajo un metro de lodo, piedras y escombros.

Decenas de carros quedaron atascados con sus ocupantes adentro. Muchos de ellos lograron trepar a los techos de los vehículos.

En Alluriquín se reportaron 15 casas destruidas y 80 afectadas y al menos medio millar de personas tuvieron que ser evacuadas.

Esto se produce cuando Ecuador intenta recuperarse del devastador terremoto de 7.8 grados de magnitud que se produjo el 16 de abril en la costa central del país y destruyó miles de edificaciones de ciudades como Pedernales, Portoviejo y Manta, convertida en el principal centro de ingreso logístico para los damnificados del terremoto.

A esta última ciudad, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero entregaron una torre móvil para el control de tráfico aéreo del aeropuerto Internacional Eloy Alfaro.

"La torre provisional y cuatro expertos llegaron esta tarde en un vuelo proveniente de la base aérea estadounidense Warner Robbins", precisó un comunicado de la embajada de ese país.

Los embajadores de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, junto con el ministro del Interior José Serrano, visitaron Pedernales, una población donde sólo dos o tres edificios quedaron en pie, para canalizar de la mejor manera la ayuda de sus respectivos países.

El presidente Correa estimó preliminarmente en tres mil millones de dólares los daños causados por el sismo que dejó 655 muertos, 4.605 heridos y 29.067 personas afectadas.

ahd

Google News

Noticias según tus intereses