La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) frenó por el momento la prevista retirada de tropas de Afganistán, que se mantendrán en 2016, al tiempo que anunció un refuerzo de la defensa aérea de Turquía, durante una reunión de ministros de Exteriores de la alianza celebrada ayer en Bruselas.
En vista de la complicada situación de seguridad en Afganistán, “hemos acordado mantener la presencia de nuestra misión Apoyo Resuelto... durante 2016, con aproximadamente 12 mil efectivos”, informó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la reunión de ministros de la alianza con sus homólogos de Afganistán y otros países socios.
Algunos miembros de la OTAN, como Alemania o Estados Unidos, habían anunciado que en 2016 continuarían retirando sus tropas. Pero los duros ataques de los rebeldes talibán contra ciudades como Kunduz, que llegaron a tomar brevemente en septiembre, hicieron reconsiderar la estrategia.

Alemania incluso aumentará sus fuerzas con hasta 980 soldados, frente a los 850 que había comprometido anteriormente.
Stoltenberg también anunció un apoyo militar de la alianza en el refuerzo de la defensa aérea turca.
“Trabajaremos en nuevas medidas para garantizar la seguridad de Turquía”, dijo Stoltenberg, quien subrayó que la decisión se tomó antes de la escalada de las tensiones entre Turquía y Rusia tras el derribo, la semana pasada, de un avión ruso en la frontera turco-siria por parte de Ankara.
Explosión en Turquía. Ayer mismo, cinco personas resultaron heridas por la explosión de una bomba casera en una pasarela cerca de la estación de metro Bayrampasa en Estambul, en plena hora pico, provocando la suspensión de algunos servicios de trenes y avivando los temores por cuestiones de seguridad en la mayor ciudad de Europa, donde en octubre atentados suicidas dejaron más de 100 muertos.