J. Jaime Hernández. Agenda Washington

A menos que surja una sorpresa de último minuto, mañana martes finalmente el comité senatorial de relaciones exteriores votará a favor de la confirmación de Roberta Jacobson como la nueva embajadora de EU en México. El voto a su favor la colocará en la antesala del voto en el pleno del Senado donde cuenta con los apoyos necesarios para librarse de un tortuoso proceso de confirmación que la ha mantenido en suspenso durante cinco meses.

Si no hay tácticas de bloqueo de último minuto, Roberta Jacobson podría asumir finalmente su cargo en la Ciudad de México antes de terminar 2015.

Para llegar a este punto, han tenido que pasar muchas cosas. Pero las más significativas han sido las tácticas dilatorias del senador republicano por Florida, Marco Rubio y las amenazas del senador demócrata por Nueva Jersey, Bon Menéndez, quien no ha descartado votar en su contra en el seno del comité.

El común denominador de estas resistencias es la labor desarrollada por Roberta Jacobson en el proceso de deshielo entre Washington y La Habana, una noticia que es respaldada por el 73% de los estadounidenses según el más reciente sondeo de Pew Research.

Pero, para Rubio y Menéndez no es el apoyo de la mayoría lo que les interesa, sino lo que piensa el enclave del exilio cubano de Miami que los ha respaldado durante muchos años. En este sentido, Marco Rubio ha respondido al rechazo visceral del exilio cubano que ve con muy malos ojos la normalización de las relaciones con La Habana y el fin del tratamiento de excepción para la comunidad cubana en el exilio que ha disfrutado durante décadas de una de las más generosas políticas de asilo.

De hecho, el temor al fin de la denominada política de ajuste que rige desde 1966 y que ha permitido que cualquier ciudadano cubano que llegue a EU y pida asilo consiga permanecer en el país. Esta política, que ha convertido a los inmigrantes cubanos en ciudadanos de primera frente al resto de la comunidad migrante, ha supuesto un triste agravio comparativo que podría tener los días contados.

Precisamente, el temor a un cambio de esta política de ajuste ha disparado el éxodo de cubanos que intentan por todos los medios llegar a EU desde España o Ecuador. El peregrinar de cubanos que aprovechan las leyes migratorias de países como Ecuador, que se ha convertido en trampolín de la escapada de miles a EU, se ha acentuado en el curso de las últimas semanas para dejar constancia del descontento en Cuba y del temor de muchos a perder su condición de excepción como refugiados políticos en EU.

El castigo de Marco Rubio a Roberta Jacobson por el proceso de reconciliación de EU frente a Cuba ha retrasado innecesariamente un proceso de confirmación que cuenta con un amplio respaldo en el senado y que además ha sido defendido por algunos de los más destacados embajadores de EU en México que consideran a Jacobson como la mejor elección del presidente Barack Obama.

Durante la última reunión del comité senatorial el pasado 8 de octubre, en la que el presidente del comité, Bob Corker, se vio obligado a aplazar nuevamente la votación de Roberta Jacobson, el senador Bob Menéndez confirmó que Marco Rubio había decidido retrasar este voto a la espera de la información solicitada al Departamento de Estado sobre Cuba y Venezuela.

Desde entonces, la oficina de Rubio había mantenido en suspenso la realización de una reunión que finalmente se celebrará este martes 10 de noviembre para someter a votación la confirmación de Jacobson.

La nominación de Jacobson se dio a conocer el pasado 1 de junio a los pocos meses de conocerse la renuncia de María Echaveste al cargo de embajadora en México. La decisión de Echaste de tirar la toalla se produjo en medio de una enconada lucha en el Senado que mantuvo su confirmación en el limbo durante casi medio año.