El gobierno de Colombia indultó ayer a 30 guerrilleros de las FARC condenados por rebelión y aseguró que se trataba de un gesto para construir confianza en medio de las negociaciones de paz.
Se trata de la primera vez que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos concede el perdón a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los rebeldes beneficiados con la decisión no fueron condenados ni procesados por delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra, como asesinatos, masacres, secuestros o desaparición forzada.

“El gobierno nacional diseñará un programa para este primer grupo de miembros de las FARC-EP que recibirán el beneficio, con el fin de garantizarles apoyo sicosocial, acompañamiento para su estabilización familiar, comunitaria y social, acceso a la educación y posibilitar su formación para el trabajo”, precisó la Presidencia.
El grupo de indultados es el primero que iniciará su proceso de reincorporación a la vida civil dentro de las conversaciones que llevan a cabo el gobierno con las FARC, en La Habana.
En un comunicado dijo que se adelantará la adecuación de unos lugares especiales dentro de las cárceles a los que serán trasladados los miembros de las FARC detenidos o condenados actualmente, para facilitar el estudio de su situación jurídica, personal y familiar, como medida de preparación para su futura reintegración a la sociedad.
El conflicto armado colombiano, el más antiguo del hemisferio, ha dejado 220 mil muertos en más de medio siglo. Santos propuso el viernes a las FARC un cónclave para terminar la negociación de paz y así lograr un pacto definitivo a más tardar en marzo próximo.
Según la ONG Fundación Colombia Soberana, la cifra de guerrilleros encarcelados en Colombia es de 2 mil. Más de un millar de presos realizan desde hace dos semanas una huelga de hambre en 10 cárceles del país como protesta a las supuestas malas condiciones de reclusión y de salud en las que muchos de ellos viven.