El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, anunció hoy que a partir del próximo martes día 15 de septiembre la Policía comenzará a detener a todo aquel que entre de forma ilegal en el país.
El martes día 15 entran en vigor las nuevas leyes que establecen penas de hasta cinco años de cárcel por entrar en Hungría de forma ilegal.
El dirigente nacionalista también denunció que algunos refugiados se niegan a cooperar con la policía y que su actuación viola las leyes húngaras.

cg