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Cerca de un millar de trabajadores despedidos de los ayuntamientos de Huixquilucan, Nicolás Romero y Naucalpan, protestaron frente a las alcaldías del Estado de México y en vialidades como Periférico Norte para exigir liquidaciones y espacios laborales en las nuevas administraciones, cuya gestión inició este primero de enero.

“Después de tantos años me despides con malos tratos”, “No a despidos injustificados, mi familia tiene hambre”, “Págame mi quincena que ya la trabajé” y “No te quedes con mi salario”, son algunos de los lemas que en cartulinas expusieron los despedidos del Organismo de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento, protestaron este lunes tanto en Periférico Norte como frente a las oficinas centrales de OAPAS, mientras que Francisco Santos Arreola, nuevo director del organismo municipal del agua ratificó el despido de 284 personas, “no sólo porque eran empleados de confianza, cuya relación laboral concluyó el 31 de diciembre, sino además porque entre ellos hay 18 comisionados sindicales que cobran entre 25 mil y 60 mil pesos mensuales sin trabajar”.

En OAPAS “detectamos 90 jefes de departamento , con cargo pero sin funciones laborales ; tres secretarías de la dirección, con salarios de 62 mil pesos”, afirmó Francisco Santos, quien afirmó que “no negociará la ley”, pero tampoco desconocerá derechos laborales, pero cuestionó privilegios injustificados que aseguró tienen los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado de México y Municipios (Sutemym), que daría a conocer junto con el contrato colectivo de trabajo.

De la lista de casi 300 despedidos de OAPAS, 80% son personal operativo, cuyo salario es de menos de 15 mil pesos mensuales, señaló el líder sindical René Palomares, al tiempo que entregó una lista de la nómina de despedidos y descartó tener 18 “comisionados sindicales”.

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