Desde que su padre falleció, Pedro Ángel Vargas mantuvo oculta una granada calibre 75 milímetros debajo de su cama. La única medida de seguridad que tomó fue envolverla en trapos y meterla en una caja de madera.

"Dicen que es una 'bombita', también le llaman granada, es un recuerdo que mi papá me dejó. Cuando murió yo decidí guardarla como recuerdo, ya tiene muchos años, pero los nietos ya crecieron y andan hurgando y ya me dio miedo. No falta que vayan a mover algo", cuenta en entrevista el hombre de 66 años de edad.

Al enterarse del programa de canje de armas, conocido como "Por tu familia, desarme voluntario", Pedro decidió entregar el proyectil y reducir los riesgos en su hogar.

El padre de Pedro era transportista, tenía camiones de transporte de carga, "vivíamos en el que antes era el pueblo de Nativitas, eran puras milpas, y ahí se la encontró, al estar escarbando las milpas, ahí se la encontraron. Su compañero le dijo que era una bomba y la guardó muy bien".

Sus nietos se la pedían de herencia, "no faltaba que querían tocarla y fue ahí cuando me dio mucho miedo, entonces mejor opté por entregarla", menciona.

Militares desconocen la antigüedad de la granada, pero calculan que tenga al menos, 20 años, ya que está oxidada.

Por este artefacto, Pedro recibió tres mil pesos en efectivo y una tableta electrónica.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), en lo que va de la quinta etapa del Desarme Voluntario se han recolectado 4 mil 462 armas, 3mil 206 cortas, mil 71 largas y 185 granadas. También recolectaron 13 mil 96 cartuchos.

"A más tardar en diciembre el programa se va a relanzar porque lo que estamos buscando es generar un nuevo tabulador, en donde ciertas armas que representen mayor peligrosidad tengan un estímulo económico mayor. Vamos a pedir más recursos y poder incrementar esto y vamos a solicitar que se sumen más Iglesias y espacios comunitarios a donde van a acudir", dijo en entrevista el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Ramón Amieva.

Según el funcionario, hasta el momento se han entregado 9 millones de pesos en efectivo, 230 tablets, 159 despensas y 36 electrodomésticos, "dependa del arma y la tabulación que se hace es lo que se da".

Desde que se inició el programa, en 2007, agregó Amieva, los capitalinos intercambiaron 25 mil armas por dinero, despensas y otros objetos.

jram/ml

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