johana.robles@eluniversal.com.mx

Polimnia Romana Sierra Bárcena es de profesión Médico Veterinaria Zootecnista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, su trayectoria política a lado de Andrés Manuel López Obrador fue la que la marcó y dio a conocer.

Primero fue la Coordinadora de Logística de López Obrador cuando éste era Jefe de Gobierno del Distrito Federal del 2003 al 2005. Era una de las “gacelas” que resguardaban la seguridad del hoy fundador de Morena.

Cuando el tabasqueño pidió licencia del GDF para buscar la presidencia de la República, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Polimnia Romana lo acompañó en sus giras nacionales.

Hay personas cercanas a la aún diputada local que dicen que llegó al círculo de López Obrador por su tía, Rocío Barcena, quien estaba en el área de concertación política, y la recomendó como maestra de Gonzalo Alfonso López, el menor de los hijos del primer matrimonio de Andrés Manuel.

Ella recorrió el país y visitó los municipios junto con Andrés Manuel, de quien formó parte de su círculo de confianza, recibía cartas y todo tipo de documentos, incluso hasta confidenciales. Estuvo en el gobierno legítimo.

Fue en el 2008, con la propuesta de reforma energética del presidente Felipe Calderón, que surgieron las llamadas Adelitas donde Sierra Bárcena era una de las líderes.

Su imagen fue el símbolo, porque se aventó al piso para evitar el paso de camiones que transportaban a los senadores a la vieja casona de Xiconténcatl.

Después de esto siguió su paso junto a López Obrador, en la segunda ocasión que buscó la presidencia de la República en el 2012, pero fue cuando surgió la posibilidad de ser candidata a una diputación local por el Partido del Trabajo en la delegación Álvaro Obregón. La tomó y desde ahí se separó del tabasqueño, para no volver a cruzar conversación.

En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que está por concluir en una semana, llegó como parte de la bancada del PT, pero por un acuerdo político, se sumó junto con Ernestina Godoy al grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para que éste tuviera mayoría absoluta.

Así fue hasta marzo del 2015, cuando abandonó el PRD para buscar la candidatura a la jefatura delegacional en Álvaro Obregón, pero por las siglas de la alianza Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista (PVEM), la cual perdió y regresó a la ALDF para concluir su encargo como legisladora independiente.

Ella misma se define como una diputada “no cómoda” y que cuando estaba en el PRD la veían como oposición porque “nunca me quedé callada y siempre denuncié cuando habían pésimas políticas públicas, ya sea en el gobierno de mi partido y en las delegaciones políticas”.

Esta es la línea que ha caracterizado a la legisladora, incluso cuando se le cuestiona que si no teme porque después de hacer públicos sus ingresos algunos diputados le llamen para reclamarle, responde:

“Creo que tendrían muy poca vergüenza si alguien me reclama”.

Agrega que todos estos datos, además de hacerlos públicos, entregará una serie de propuestas legislativas a la bancada de Morena para que haya una rendición de cuentas en la ALDF.

Refiere que será a este partido “porque la nueva composición de la Asamblea me abre esperanzas de que las cosas puedan cambiar, sobre todo si Morena se ajusta a los principios que dieron pie a su creación (...) ¡Porque si alguien conoce a Morena, soy yo!”

En su oficina que da al Zócalo capitalino, donde ya nada más quedan libreros vacíos revela que ya les entregaron sus aguinaldos, los cuales a diferencia de cualquier otra persona no son deducibles de impuestos, lo que habla de las grandes prerrogativas que tienen los legisladores capitalinos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses