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Vecinos de las delegaciones Coyoacán, Tlalpan, Benito Juárez y Cuauhtémoc desconocen cómo será ahora la separación de residuos sólidos, a un día de la entrada en vigor de la Norma 024.

Aunque los trabajadores de limpia estaban listos para la recolección de materiales voluminosos, este domingo la gente tiró su basura de la manera acostumbrada: sólo hizo la separación entre orgánica e inorgánica.

María de Jesús Gutiérrez, de la colonia Educación, criticó que a diferencia de la vez pasada no se enteró de cómo tiene que separar su basura, aunque mostró disposición de hacerlo si le reparten algún tríptico de cómo será la división de los residuos sólidos.

Desde temprano esperó el camión recolector, le preguntó a los encargados de la unidad, y en ese mismo instante aprovechó para sacar de su domicilio algunos electrodomésticos que ya no le funcionaban.

Los camiones de basura recogieron los desechos de los habitantes de manera cotidiana. Por el momento ninguno recibió algún colchón o residuos de obras. La gente todavía no está enterada de que ahora podrá tirar cascajo y el camión de la basura podrá recogerlo sin miedo.

En la delegación Tlalpan ocurrió lo mismo. Fueron los trabajadores de limpia quienes utilizaron algunas calles para dividir la basura, mucha gente ya ni siquiera se preocupó por separar los desechos sólidos.

Los habitantes combinaron lo inorgánico y lo orgánico e incluso al preguntarles si esto era correcto, manifestaron que de nada sirve que ellos la separen si al final de cuentas en varias ocasiones han observado que el trabajador de limpia recoge los residuos en carritos y los juntan.

“A ver, dígame de qué sirve que yo la separe hasta en bolsas diferentes si cuando se la doy al basurero veo cómo las vierte en el mismo carrito”, expresó Lucía Medina.

Durante un recorrido por algunas colonias de estas delegaciones, se percibió que hubo zonas donde ni siquiera pasó el camión.

Por ejemplo, en la colonia Esperanza y Tránsito, en la delegación Cuauhtémoc, ya es costumbre que las toneladas de basura se queden en la calle almacenadas o incluso afuera de varias de las unidades habitacionales.

Por ejemplo, en estas unidades hay contenedores de basura orgánica e inorgánica, pero como no hay quién vigile o incluso se carece de una sanción, la gente ni siquiera se preocupa por separar la basura.

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