metropoli@eluniversal.com.mx

Antes que plantear un proyecto urbano específico en los terrenos que dejará libre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), los gobiernos local y federal deben crear una agenda de diálogo para conformar un plan común de desarrollo político, social, urbano y económico en esa zona, afirmó el diseñador urbano, Víctor Márquez.

El especialista aseguró que ambos gobiernos deben iniciar un diálogo sobre el tema lo más pronto posible, pues advirtió, se corre el riesgo de perder una gran oportunidad de desarrollo para la zona oriente de la capital.

“No estamos dando los pasos con la velocidad requerida para concluir una serie de planes y proyectos ejecutables, y llegar a tiempo a sincronizar el vacío que esos espacios van a producir”, sostuvo en entrevista.

Dijo que la discusión se debe ampliar a los espacios que están alrededor de las 710 hectáreas que dejará libre el actual aeropuerto, cuando entre en operación la nueva infraestructura aeroportuaria.

“Hay que sumar los proyectos que están inconclusos en los márgenes del aeropuerto. O sea tenemos que sumar a la Alameda Oriente, el espacio que ocupan las oficinas administrativas de la Dirección General de Aviación Civil, del organismo de Aeropuertos y Servicio Auxiliares (ASA), el Bosque de Aragón, son espacios que se interconectan y se deben desarrollar”.

En suma, dijo, habría un espacio total de más de mil 300 hectáreas en el que, a su criterio, se pudiera crear una ciudad administrativa de competencia federal y local, explicó a EL UNIVERSAL.

“El gobierno federal ha externado la idea de hacer un gran pulmón en el terreno de la AICM, es una idea fallida porque primero hay que rescatar esos dos enormes parques [la Alameda Oriente y el Bosque de Aragón]. ¿Para qué hacer un nuevo parque si no podemos mantener los que tenemos? Mejor hay que conectarlos y aprovechar la inercia económica”.

En diversas ocasiones el gobierno local y federal han discutido sobre la titularidad de las 710 hectáreas que dejará el libre el AICM.

En marzo pasado, el Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza manifestó que la propiedad de esos terrenos es del gobierno federal, por lo que será él quien decidirá lo que ocurra con ellos cuando entre en operación el nuevo aeropuerto.

No obstante, el Gobierno de la Ciudad de México ha informado que tiene preeminencia en la designación de los usos de esos terrenos, pues la reglamentación urbanística es de carácter local.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), el próximo documento entregable sobre las 710 hectáreas contendrá estudios sobre movilidad, seguridad y modelo de gestión, realizados por el Colegio de Arquitectos, el Banco de Infraestructura para Latinoamérica y el Lincoln Institute. El documento estará listo a finales del próximo verano.

El arquitecto Alberto Kalach dijo que el nuevo aeropuerto es una oportunidad para el rescate ecológico del Lago de Texcoco.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses