Organismos de derechos humanos iniciaron expedientes de queja y demandaron acciones urgentes para garantizar la vida, la integridad y la seguridad de siete enfermeras, que este domingo cumplen siete días en huelga de hambre, tras anunciar que en las próximas horas se suturarán los labios, como medida extrema para exigir la restitución de pagos de prestaciones, reinstalación laboral y abastos de medicamentos e insumos en hospitales y clínicas.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos informó que inició el expediente de queja CEDH/214/2017 y se turnó para su atención a la Visitaduría General Especializada de Atención de Asuntos de la Mujer.

Mientras que para salvaguardar el respeto a la integridad física, el derecho a la salud y el resguardo de las manifestantes, emitió las medidas precautorias CEDH/VGAAM/MPC/010/2017 y CEDH/VGAAM/MPC/013/2017 a las Secretarías de Salud, de Seguridad y Protección Ciudadana, respectivamente.

La tercera medida CEDH/VGAAM/MPC/014/2017 la dirigió a la Secretaría General de Gobierno para que atienda el caso de manera “inmediata y oportuna” para “evitar la consumación de violaciones a derechos humanos de difícil o imposible reparación”.

El Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, AC (CDMCH), con sede en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, exigió al gobierno de Chiapas atención médica “urgente e integral” a las ayunantes.

Y que, asimismo, se garantice la vida, integridad y seguridad personal del personal médico y trabajadores de la salud que participan en las acciones “civiles y pacíficas” de protesta en “las “distintas unidades hospitalarias de la entidad”.

Como parte de la segunda etapa de la protesta de enfermeras, que se mantienen en “plantón” afuera del hospital “Rafael Pascacio Gamboa” de Tuxtla Gutiérrez, desde enero pasado y en huelga de hambre hace siete días, Cielo Gramajo Cundapí, María de Jesús Espinosa de los Santos, Ivonne Castillo Escobar, María Isidra Orozco Sánchez y Verónica Zenteno Pérez anunciaron que en las próximas se coserán los labios.

Sandra Lidia Arellano Zenteno, y Tania Ventura Paredes se integraron al ayuno, el miércoles y el viernes, respectivamente, y según el programa de actividades cada 48 horas se incorporará al movimiento una trabajadora de salud más.

Las enfermeras argumentaron que asumieron esas medidas por la falta de respuesta efectiva de las autoridades federales, estatales y del sector salud para resolver la reinstalación, sin condiciones, de cesados, pago de quincenas atrasados, de aportaciones a vivienda, fondo de pensiones, del sistema de ahorro para el retiro. Y además se atienda y resuelva el desabasto de medicamentos, falta de equipo y de material adecuado para el sistema de salud público estatal.

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