Estados

Muro de Trump ya existe... y está al límite

Aunque su extensión fue aprobada en 2006, aún no se concreta; continuar estructura representa dificultades y altos costos: experto

La frontera entre México y Estados Unidos tiene una extensión de 3 mil 200 kilómetros, de los cuales mil 200 kilómetros ya están delimitados por muros, bardas de contención, rejas, tubos de acero y alambres de púas (CHRISTIAN TORRES. AP)
13/11/2016 |03:50Amalia Escobar / Corresponsal |
Redacción El Universal
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estados@eluniversal.com.mx

De los 3 mil 200 kilómetros de frontera que comparte México y Estados Unidos, casi mil 200 están delimitados por muros, bardas de contención, rejas y planchas metálicas, tubos de acero y alambrado de púas, desde San Diego, California hasta El Paso, Texas; de ahí en adelante, hasta el golfo de México, el río es la barrera natural, con pequeñas excepciones.

La frontera atraviesa montañas, ríos y desierto; algunas regiones son inhóspitas y sus condiciones orográficas la hacen peligrosa y mortal. Además, es vigilada por 22 mil 947 agentes de la Patrulla Fronteriza, la Guardia Nacional y agencias gubernamentales estatales, todos apoyados con sistemas de tecnología de última generación.

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Oficialmente esta frontera registra el paso de un millón de personas al día, 400 mil automóviles y 15 mil camiones de carga. Tiene 56 cruces fronterizos y es la más transitada del mundo.

Aquí el virtual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con construir una gran muralla que, además, México habrá de pagar, por ejemplo, con un impuesto a las remesas que envían los migrantes a sus familias.

Sin embargo, llevar a cabo esta hazaña tiene serias complicaciones económicas, pero principalmente físicas.

Michael Dear, profesor de la Universidad de Berkeley y autor del libro Por qué los muros no funcionan, dice a EL UNIVERSAL que ya existe una valla, cubre entre mil 46 y mil 126 km y la parte que no está fortificada corresponde a terrenos muy empinados para construir; el resto de la franja colindante es fluvial, alrededor del 60%. En síntesis, destaca, se ha alcanzado el límite de la fortificación fronteriza posible, la parte restante representa serias dificultades y mayores costos.

Tamaulipas tiene 370 km de frontera con Texas. Sólo tiene un muro en el lindero de Brownsville con Matamoros. Mide 5 metros de altura y a barca 37 km. Costó a los ciudadanos texanos más de 347 millones de dólares.

Eva Reyes, defensora de derechos humanos y política tamaulipeca, asegura que el muro no se edificó en el resto de la frontera de Texas por el alto costo, por las protestas de ambientalistas y de los rancheros que se verían afectados por su construcción en sus tierras aledañas al río Bravo. Asegura que otro impedimento es un tratado que firmaron México y Estados Unidos en el que se comprometen a no construir dentro de las planicies del río.

Muros que ya existen. San Diego, California, es el condado con la infraestructura más cercana al ideal de un muro. A inicios de los 90 comenzó la construcción del “muro primario” y fue levantado con placas de acero a lo largo de 22.5 km, en un intento por frenar el flujo de indocumentados, en lo que el gobierno de George Bush consideró un tema de seguridad nacional. En México, el presidente era Carlos Salinas de Gortari.

En 1994, como parte del Programa Guardián —enfocado a evitar la entrada de migrantes— y tras la firma del Tratado de Libre Comercio, el entonces presidente de EU, Bill Clinton, autorizó su reforzamiento. Actualmente en San Diego hay 22.5 km de doble o triple muro construido de concreto, valla metálica y púas.

En 2006 y tras los atentados terroristas, el Senado aprobó el plan antimigrante del presidente George W. Bush (hijo) en el que propuso redoblar la vigilancia con más agentes de la Patrulla Fronteriza. La Ley de Valla de Seguridad aprobó edificar mil 100 km de muros y barreras a lo largo de la frontera. Autorizó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) utilizar muros, sensores y otras tecnologías para impedir la entrada de indocumentados.

Ordenó levantar 577 km de muros entre Caléxico, California, y Douglas, Arizona, y dispuso la edificación de 281 km de vallas entre las comunidades texanas de Laredo y Brownsville.

Decretó la construcción de 81 km de muros entre Del Río e Eagle Pass, y 140 km entre El Paso y Columbus, Nuevo México, así como 35 km en Tecate, California [en donde no hay muro].

En total autorizó 509.5 km de muro construido para impedir el paso de peatones; 482.4 km de vallas contra vehículos y 58.4 km de doble (San Diego), un total de 1049.9 km, para lo cual aprobó 2 mil 200 millones de dólares del presupuesto de 2007 y 2008.

La red de corresponsales de EL UNIVERSAL halló que en Baja California el muro es de 22.5 km; en Sonora, de 454 km; en Chihuahua, de 230 km; en Coahuila, 81 km; Nuevo León con 15 km de colindancia y un cruce fronterizo, y Tamaulipas 37 km de muro, que representan 824.5 km de muro o vallas.

Particularidades de la pared. Las bardas entre México y EU son de diferentes tipos. En los cascos urbanos hay placas de metal o barras de acero con altura desde cinco a 10 metros, reforzadas con una ampliación y estructuras puntiagudas en la parte superior; conforme el terreno se torna difícil de transitar, hay trincheras conformadas por rieles de ferrocarril cruzados, coronados con alambres de púas. En condiciones desérticas, montañosas o de río no hay barrera; ahí la vigilancia se refuerza con cámaras, sensores y drones.

La Patrulla Fronteriza cuenta con especialistas en agricultura, seguridad fronteriza, pilotos, 807 equipos caninos y 379 caballos policía desplegados en 328 puertos de entrada, entre otros.