Migrantes que solicitan refugio clausuraron de manera simbólica en Tapachula las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), en demanda de agilización de sus trámites.
Los extranjeros originarios de Guatemala, El Salvador y Honduras marcharon además a las oficinas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) donde entregaron la petición de estancia legal en México de 180 personas.
Luis Villagrán, representante del Centro de Dignificación Humana, aseguró que la protesta fue para sensibilizar a las autoridades sobre la crisis humanitaria que enfrentan los indocumentados, la mayoría de países de Centroamérica.

Los centroamericanos que buscan refugio en México huyen de la violencia, los asesinatos y la extorsión. Agregó que sólo 20 por ciento de las solicitudes de refugio son aprobadas en esa región.
Ramón Verdugo, del albergue “Todo por Ellos”, dijo que presentaron una queja a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que se indague a fondo la muerte de tres menores migrantes, en julio pasado.
El gobierno mexicano debe tomar con mucha seriedad la crisis humanitaria que causa la muerte de menores migrantes, comentó.
El pasado 21 de julio, autoridades y lugareños localizaron tres menores muertos en las playas chiapanecas.
Los niños murieron ahogados al naufragar la embarcación en que viajaban, y que tripulaban traficantes de personas.
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